contexto economico del martillo por favor
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Respuesta:
Quien tiene solo un martillo y solo domina esta herramienta tratará de resolver cualquier problema que se le presente de la misma forma. Además de remachar clavos lo empleará, aunque sea inadecuado, para enroscar tornillos o alisar rugosidades. Es lástima que tantos años de análisis sobre el malestar social en todo el mundo sigan abordándose con instrumentos inadecuados. Dos libros de muy distinta estructura lo denuncian.Luis Garicano, catedrático de Economía de la London School of Economics y cofundador del prestigioso bloc Nada es gratis (100 millones de consultas), ha condensado sus tesis más divulgadas en El dilema de España (Planeta). Garicano forma parte del grupo de economistas que los últimos años han venido denunciado el capitalismo castizo de las clases dirigentes, no solo políticas, los que «eligen no decidir», mientras anuncian reformas cuyo resultado va a ser un «neoperonismo con capitalismo de Estado». El populismo que invade redes y diarios es otro síntoma.
El regenacionismo que propone este catedrático influyente tiene varios ejes, aunque el primordial es la revisión de tres anomalías crónicas: la formación deficiente, las instituciones públicas endogámicas (corrupción incluida) y la aguda crisis financiera, fruto de las dos carencias anteriores.
Como a todo buen economista, a Garicano se le entiende con facilidad, de ahí su atractivo. Su formación, nítidamente vinculada escuelas anglosajonas, choca a veces con los usos más arraigados en el diálogo social hispano, pero su constatación de las ineficiencias del modelo son incontestables: paro, endeudamiento y élites dirgentes de socorro mutuo componen el panorama que tanto recelo despierta en la opinión pública mundial. Ocurrencias como salir del euro o negar la necesidad de la reforma constitucional (por simple pragmatismo, Garicano asume una España confederal con estatuto especial solo para País Vasco y Catalunya) son las que conducen a pensar que el recurso al martillo es lo más alejado a dejar paso a propuestas que llevan años tan formuladas como desatendidas. Siguiendo a este autor, la reflexión contra la parálisis es extensible a las instituciones que gobiernan la UE.
En otro registro, pero sin abandonar el análisis socioeconómico, hay que inscribir una obra de una estimulante originalidad y que ha pasado algo desapercibida. Ulises y la comadreja (Acantilado), un título de fábula, es el texto de un autor singular: Georg von Wallwitz (Munich, 1968 (misma edad que Garicano).Doctorado en filosofia y matemáticas en Alemania e Inglaterra, dio clases en Princeton (EEUU) y de regreso a Alemania, ha trabajado en fondos de inversión. El olfato del editor Jaume Vallcorba y un infrecuente prologuista como el financiero Eusebio Díaz-Morera, dan pistas de que este ensayo merece atención.
El héroe de la Odisea es el gran referente de quienes afrontan la vida en sociedad como un reto. En la visión de Wallwitz, Ulises no es un héroe sino un pragmático y un escéptico. Se adapta. A veces convence, otras resiste con astucia o engaña. Es la guía del autor para recorrer, de manera accesible para el lector, las tesis económicas -y su efecto en la globalización financiera- que han dominado el siglo XX. Ulises, un superviviente, es metáfora del emprendedor. Pero en el mundo también hay pequeños depredadores, incapaces de grandes hazañas, las comadrejas.
Surge entonces el Von Walwitz que además de conocer la historia del pensamiento y su reflejo en la literatura, también sabe matemáticas. Vestido de etólogo, el autor describe el comportamiento de la legión de analistas, operadores, corredores (brokers), gestores de fondos y banqueros que pueblan el mundo de las finanzas. ¿Saben lo que están haciendo? No, solo lo aparentan, lo cual no equivale a que sean perversos. Cumplen su función como la comadreja en el reino animal. No es perversa: descubre una oportunidad y la aprovecha. Pero la pretensión de que las decisiones financieras son racionales y científicas no distan mucho de los cantos de sirena de Ulises.
Explicación:
No se hablas de él martillo que es una herramienta