contaminación lumínica. ¿que es Y que la provoca? ¿como se relativo con el sitio en que se construyen los observatorios astronómicos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:La contaminación lumínica corresponde a la alteración de la oscuridad natural de la noche, provocada por luz desaprovechada, innecesaria o inadecuada, generada por el alumbrado de exteriores, la cual genera impactos en la salud y en la vida de los seres vivos
Explicación
La iluminación artificial, característica de la vida moderna especialmente en las ciudades, impide la observación del cielo y sus astros. Aunque es muy relevante en el desarrollo de la vida diaria, se ha convertido en contaminación visual para alcanzar a ver las estrellas.
Mediante un documental presentado de forma virtual por Fundación UNAM, científicos del Instituto de Astronomía (IA) explicaron qué es la contaminación lumínica y cómo se ha comenzado a combatir en algunas zonas de Baja California, donde se encuentra el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) en la Sierra de San Pedro Mártir.
“Mucha de la información que recibimos es a través de la visión. Vemos todo lo que nos rodea, sean objetos, peligros o satisfacciones. La luz es nuestro estímulo más importante”, señaló Silvia Torres Castilleja, investigadora emérita del IA.
“El Sol, que es la estrella más cercana a nosotros, es esencial para nuestro sistema, y la vida depende crucialmente de la luz que éste emite”, completó Irene Cruz González, también astrónoma de esa entidad académica.
El desarrollo de la luz artificial ha ocasionado un cambio muy significativo en la conducta humana, pues se ha acelerado la vida nocturna a toda hora, y las personas han dejado de ver el cielo.
Los astrónomos dependen de la luz para conocer y observar el universo; además, necesitan cielos oscuros para examinar con telescopios y alcanzar a captar la luz natural de las estrellas.
Por ello, requieren zonas geográficas cada vez más alejadas de las ciudades y de la luz eléctrica, expusieron en el documental Contaminación lumínica presentado por Jaime Urrutia Fucugauchi, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM y miembro de El Colegio Nacional, y Dionisio Meade, titular de Fundación UNAM.
El programa forma parte del ciclo Ciencia en Todos Lados, en el que participa la Academia Mexicana de Ciencias, y el cual dedicaron a la memoria de Mario Molina, Premio Nobel de Química. Interviene como productora y directora general del ciclo Margarita Flores, y como realizador del filme Felipe Bracho.
“La contaminación lumínica es la luz dispersa que impide que se vea el cielo. Aunque es un concepto reciente, es un tipo de contaminación como la ambiental, atmosférica, sonora o visual, pero ésta es de luz”, dijo William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica y astrónomo del IA.
Pormenorizó que tiene varios efectos, uno es que la luz que sale hacia arriba de luminarias públicas y espectaculares rebota en partículas de polvo en la atmósfera y vuelve a bajar, y se suma a la luz que viene de arriba, de los objetos celestes. Esto aumenta el brillo de fondo del cielo y hace imposible ver el contraste y detectar las estrellas.
“Nos desconecta de poder ver el cielo, algo que las civilizaciones han hecho siempre; se han construido calendarios con base en la observación de éste. Desconecta del placer de ver el cielo, pero también de la investigación científica, que cada vez se hace de sitios más lejanos y que se tienen que proteger.”
Otro efecto tiene que ver con la biología, pues no somos los únicos animales que utilizamos el cielo para orientarnos y hacer conexión con el mundo.
“Asimismo lo hacen las aves migratorias, tortugas, insectos y eso se perturba. Combatir la contaminación lumínica es además un asunto de preservación natural y ecológica.”
José Franco López, también astrónomo del IA, indicó que esa contaminación igual tiene un efecto en la economía de los municipios.
“Cuando vemos de lejos la Tierra de noche notamos que está iluminada especialmente en los centros urbanos. Pero esa luz que se va para el cielo no ilumina el suelo, y se desperdicia. La cantidad de dinero que todos los municipios del país gastan en luz que se desaprovecha tiene un impacto fuerte en la economía”, destacó.
Pensando en abatir este problema y mantener los sitios oscuros en los puestos de observación astronómica, se han promovido leyes para regular la contaminación lumínica.
La llamada Ley del Cielo existe en México solamente en Baja California (sede del OAN) y reglamenta la iluminación pública para controlar la referida contaminación.
Aunque comenzó como una ley municipal en Ensenada y Mexicali, hoy en día es estatal y se busca replicarla en otros lugares de observación astronómica.