Consulte cinco características genéticas y/o moleculares del Sars Cov 2.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Todos los coronavirus comparten unas características generales similares. A continuación, voy a comentar las más relevantes:
1) Todos los coronavirus comparten el mismo tipo de genoma:
El genoma de los coronavirus consiste en una única molécula de RNA monocatenario de polaridad positiva o “RNAss+”, formado por unas 30kb, con un “cap” o “caperuza” el extremo 5´ y una cola poli-A en el 3´(4,5).
2) El genoma de los coronavirus comparte una organización en común:
El genoma de la subfamilia Orthocoronavirinae se organiza en dos regiones:
Región 3’: La región 3’ codifica para las «proteínas tardías», las cuales son todas aquellas que se originan a partir de la traducción de RNAs subgenómicos de polaridad negativa de menor tamaño que el genoma de RNA original del virus. Esta región ocupa un tercio del genoma de los coronavirus y en ella se localizan los genes codificantes para las proteínas estructurales de las partículas víricas, los genes que dan a lugar a proteínas accesorias (por ejemplo, las codificadas por los marcos abiertos de lectura ORF3a, ORF6, ORF7a, ORF7b y el ORF8 entre otras proteínas accesorias) y una cola poli-A protegiendo el extremo 3’ (5,6).
Región 5’: Abarca dos tercios del genoma vírico y en esta se localizan los genes del ORF1a y ORF 1b o ORF1ab (este último es fruto de un cambio en el marco de lectura), los cuales codifican para las poliproteínas pp1a y pp1b que dan a lugar una serie de proteínas no estructurales o “nsp”, también conocidas como “proteínas tempranas” porque se traducen directamente a partir del genoma RNA del virus dando a lugar al complejo multiproteíco de la replicasa viral y otras proteínas, imprescindibles para iniciar la replicación viral, hacerse con el control de la célula hospedadora y evadir los mecanismos de defensa de la célula hospedadora. Los coronavirus codifican para proteasas pertenecientes a los grupos de las papaínas y de las serinas, las cuales son imprescindibles para escindir las distintas proteínas nsp. Los coronavirus pueden tener distinto número de proteínas nsp (8). Sin embargo, algunas proteínas nsp como la RNA polimerasa dependiente de RNA o RdRp al igual que otras que conforman la replicasa vírica, están altamente conservadas entre estos. Además, la región 5’ contiene una secuencia “leader” de unos veinte pares de bases, presente tanto en el genoma vírico como en los distintos RNA subgenómicos, y una región UTR 5’, con bucles la cual permite la replicación y transcripción del RNA y una caperuza o cap 5’
Figura 2: Representación de la estructura del genoma de distintos coronavirus y del virión tipo. Fuente: Cui et al.,2019.
3) Los coronavirus tienen altas tasas de mutación y recombinación:
En cuanto a la variabilidad genética de los coronavirus, son los virus de la clase IV de Baltimore con el genoma más largo (9), lo cual hace posible una mayor cantidad de eventos de recombinación. Esto facilita el salto evolutivo entre distintos hospedadores, convirtiendo a los coronavirus en «todo terrenos» en cuanto a su adaptabilidad (1). No obstante, el principal factor que aumenta la variabilidad genética de los coronavirus reside en el mecanismo de transcripción y replicación de los mismos. La producción de RNAs subgenómicos y antigenomas, así como la facilidad de la RNA polimerasa dependiente de RNA o “RdRp” para cambiar de hebra molde, son las principales fuentes de eventos de recombinación (9).
4) Los coronavirus tienen viriones o partículas virales similares:
Los coronavirus son virus envueltos, tienen una nucleocapside formada por la proteína estructural N que contiene el ARN viral, rodeada por una envuelta formada por lípidos de origen celular y tres proteínas estructurales virales la S, M y E. Adicionalmente, en el caso de algunos Betacoronavirus, puede encontrarse una quinta proteína HE o hemaglutinina esterasa (aunque este no es el caso del SARS-CoV-2
5) Los coronavirus siguen un ciclo de replicación semejante:
Todos los coronavirus siguen un ciclo de replicación semejante, el cual implica la entrada a la célula hospedadora por endocitosis gracias al reconocimiento específico entre la proteína S de la cápside viral y un receptor en la superficie de la célula hospedadora.
Otra de las particularidades del ciclo de replicación de los coronavirus es la presencia de un intermediario de RNA de polaridad negativa, también conocido como antigenoma viral, el cual sirve de molde para la replicación y transcripción del genoma viral.
Finalmente, es necesario comentar que los coronavirus (al igual que otros miembros del orden Nidovirales), llevan a cabo un proceso de transcripción discontinuo en el que se originan multitud de copias de ARN subgenómicos o «sgRNA» anidados y coterminales en su extremo 5′. Esto último, aumenta la diversidad genética de los coronavirus al incrementar la tasa de recombinación de estos
Explicación: