consulta del nacionalismo en polonia
Respuestas a la pregunta
El nacionalismo polaco moderno surgió como movimiento entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, entre los activistas polacos que promovieron la conciencia nacional polaca al rechazar la asimilación cultural con los Estados en los que residían: Rusia, Prusia, o Austria. Esta fue la consecuencia de la ausencia del Estado polaco, ya que la nacionalidad polaca fue suprimida por las autoridades de los países que adquirieron el territorio de la antigua mancomunidad.
Durante ese tiempo, la condición de polaco comenzó a identificarse con la etnia, excluyéndose cada vez más a grupos como los judíos polacos, que antes eran más propensos a ser aceptados como patriotas polacos. Este fue también el período en que el nacionalismo polaco, antes común a las plataformas políticas izquierdistas y derechistas, se volvió más redefinido como limitado a la derecha. En ello fue importante la actuación del político Roman Dmowski, que renombró la Liga Polska ("liga polaca") como Liga Narodowa ("liga nacional") en 1893.
El nacionalismo polaco alcanzó su máxima importancia en la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Sus oleadas cruciales siguieron a la derrota polaca en el Levantamiento de Enero de 1864: la restauración de la Segunda República Polaca como Estado polaco independiente en 1918 y el establecimiento de la República Popular de Polonia en 1945.
Las migraciones de la Segunda Guerra Mundial, con el resultante cambio demográfico y territorial, redujo drásticamente el número de minorías étnicas en Polonia. Esto también desempeñó un papel importante en la creación del Estado polaco moderno y su nacionalidad.
En la Polonia comunista, el régimen adoptó, modificó y utilizó para su ideología oficial y propaganda algunos de los conceptos nacionalistas desarrollados por Dmowski.
Como los demócratas nacionales de Dmowski creían firmemente en un estado "nacional" (étnicamente homogéneo), y aunque este criterio requiriera un territorio reducido, sus ideas territoriales y étnicas fueron aceptadas y practicadas prácticamente por los comunistas polacos, actuando con el permiso de Iósif Stalin. El propio Stalin, en 1944-45, se entrevistó con el líder nacional demócrata Stanisław Grabski, un coautor de los deseados cambios fronterizos y poblacionales y una encarnación de la colusión nacionalista-comunista.