¿consideras que las actividades agrícolas tuvieron un papel importante para dar origen a la familia ?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
claro que si
Explicación:
La agricultura familiar es un sector clave para lograr la erradicación del hambre y el
cambio hacia sistemas agrícolas sostenibles en América Latina y el Caribe y el mundo.
Los pequeños agricultores son aliados de la seguridad alimentaria y actores
protagónicos en el esfuerzo de los países por lograr un futuro sin hambre. En nuestra
región, el 80% de las explotaciones pertenecen a la agricultura familiar, incluyendo
a más de 60 millones de personas, convirtiéndose en la principal fuente de empleo
agrícola y rural.
No sólo producen la mayor parte de los alimentos para el consumo interno de
los países de la región, sino que habitualmente desarrollan actividades agrícolas
diversificadas, que les otorgan un papel fundamental a la hora de garantizar la
sostenibilidad del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad.
Debido a lo anterior, el 2014 ha sido declarado por Naciones Unidas como el
Año Internacional de la Agricultura Familiar, cuya meta es posicionar al sector en
el centro de las políticas agrícolas, ambientales y sociales en las agendas nacionales,
identificando desafíos y oportunidades para promover un cambio hacia un desarrollo
más equitativo y equilibrado.
El Año Internacional promoverá un amplio debate y la cooperación en los planos
nacional, regional y mundial para aumentar la conciencia y la comprensión de los
desafíos a los que se enfrentan los pequeños campesinos y ayudar a identificar formas
eficaces de apoyo a la agricultura familiar.
La Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe ha venido trabajando
en apoyo de la agricultura familiar junto a sus países miembros, conformando una red
de expertos con más de un centenar de participantes de los 33 países de la región, y
elaborando un Marco Estratégico de Mediano Plazo de Cooperación de la FAO en
Agricultura Familiar en ALC.
El presente libro sistematiza experiencias y lecciones para contribuir al diálogo y
formulación de políticas públicas orientadas a hacer frente a los retos que enfrentan
los agricultores familiares, rescatando experiencias y proyectos de fortalecimiento de
la gestión de sus organizaciones, intensificación sostenible de su producción, el acceso
a mercados y cadenas de valor, así como la institucionalidad y las políticas.
Esta publicación también nos invita a profundizar en la realidad de los agricultores
familiares y la forma en que los productores ganaderos, agrícolas, silvícolas, acuícolas
y de pesca artesanal –entre muchos otros– se relacionan con la seguridad alimentaria
de la región, considerando aspectos como la forma en que están enfrentando los
efectos del cambio climático y la situación de las mujeres dentro de dichas unidades
productivas.
La agricultura familiar es también una actividad clave en la reactivación de las
economías rurales, generando estabilidad y arraigo social y nuevos horizontes de
desarrollo, sobre todo para la juventud rural. Para dar sostenibilidad a estos procesos,