¿Consideras que el papá tiene la suficiente autoridad como para regalar a una potencia una parte del mundo?
Respuestas a la pregunta
El poder del papa ha sido tal, que en su momento varios reyes y emperadores buscaron la forma de elegir por sus propios medios a un pontífice que los favoreciera. Esta práctica se llevó a cabo por todo el segundo milenio. Este poder estaba representado físicamente por la coronación: el emperador –pensemos en Carlomagno o Hugo Capeto– recibía de las manos del papa la corona como signo evidente de que su autoridad como gobernante del pueblo venía consagrada por el poder espiritual de Dios. La Reforma protestante, la Paz de Westfalia y la creación de los Estados nación no consagrados al catolicismo, redujo gradualmente el poder papal, que se difuminó por completo durante la Revolución francesa y tras consolidarse la nueva estructura política, económica y cultural nacida a partir del siglo XIX. La última coronación, la de Napoleón en Notre Dame, vio al papa Pío VII bendecir la ceremonia, mientras el soberano se puso por sus propios medios sobre la cabeza el símbolo del Imperio. Esto significó que el poder del gobierno no dependía más de la autoridad religiosa, pero sí de la fuerza del mismo gobierno.