consecuencias de la inflación en la economía nacional
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
suibiría mucho los precios ademas de la deuda
Respuesta:
La principal consecuencia de la inflación es la pérdida de poder adquisitivo, lo que quiere decir que con la misma cantidad de dinero se pueden adquirir menos bienes y servicios porque su precio ha subido. Se trata, simplemente, de que vivir es más caro, ni más ni menos. Y a mayor inflación más caro es vivir
Explicación:
O lo que es lo mismo: a mayor inflación, menos vale el dinero.
Esto afecta tanto a los particulares como a las empresas:
A los particulares porque con los mismos ingresos tienen que hacer frente a pagos muchos altos. No se sabe si los precios van a seguir subiendo así que mucha gente tiende a acaparar productos de primera necesidad como precaución a futuras subidas.
A las empresas porque con la inestabilidad en los precios pierden sus patrones lógicos de toma de decisiones, con lo cual el mercado se ralentiza.
Una economía con inflación importante denota problemas y los inversores quieren situaciones estables y seguras a la hora de gastar su dinero. Siempre preferirán otro país cuya economía tenga estas características y en la que sea más factible obtener retornos de sus inversiones.
Sin embargo, sí que habrá un sector dispuesto a invertir su dinero: los especuladores financieros, cuya intención es ganar mucho dinero en muy poco tiempo y por eso están dispuestos a asumir altos riesgos. Pero este tipo de inversión tiene un importante efecto desestabilizador en un panorama ya de por sí bastante complicado, por lo que no solo no ayuda sino que perjudica.
Los más perjudicados por la inflación son, sin duda, las personas que menos recursos económicos poseen: normalmente quien pertenece a segmentos de mayor riqueza cuenta con inversiones o rentas que le sirven para paliar los efectos de una situación económica adversa.
Por último, también merece la pena señalar que un escenario inflacionista beneficia a quien tiene que saldar una deuda en la misma medida en la que perjudica a aquel que tiene que cobrarla.
Es lógico: la cantidad a devolver permanece inalterable mientras que el dinero vale cada vez menos, así que en términos relativos la cantidad adeudada se “empequeñece”.