consecuencias de la era del guano Perú
Respuestas a la pregunta
Fue el comerciante peruano Francisco Quirós el primero en asociarse con el Estado. En 1841 firmó un contrato de arrendamiento por el que tenía los derechos de explotación a cambio de pagar tan sólo 10 mil pesos anuales durante 6 años. El Estado se benefició al principio, pues esta cantidad de dinero era importante para incrementar su presupuesto y la primera plata que ingresaba por la venta de este recurso. Sin embargo, el incremento del precio que los agricultores ingleses estaban dispuestos a pagar ocurrió en pocos meses y pronto fue evidente que el Estado había subvaluado el recurso. Aparecieron las voces críticas para señalar que Quirós estaba haciendo un negocio redondo a costa del Estado.
El Estado respondió a las críticas recibidas cancelando su contrato de arrendamiento en 1842 para firmar con empresarios privados nacionales y extranjeros los contratos bajo la modalidad de la venta directa. Durante cinco años se celebraron distintos contratos de venta directa con peruanos como el propio Francisco Quirós y firmas comerciales extranjeras como la inglesa de Anthony Gibbs. En estos años se exportaron alrededor de 300 mil toneladas de guano. El margen de ganancia para el estado fue de un 30% del valor de lo vendido. Si bien no representaba un ingreso importante, fue suficiente para que el Perú sea un país elegible para créditos y préstamos del exterior.
Respuesta:
Fue el comerciante peruano Francisco Quirós el primero en asociarse con el Estado. En 1841 firmó un contrato de arrendamiento por el que tenía los derechos de explotación a cambio de pagar tan sólo 10 mil pesos anuales durante 6 años. El Estado se benefició al principio, pues esta cantidad de dinero era importante para incrementar su presupuesto y la primera plata que ingresaba por la venta de este recurso. Sin embargo, el incremento del precio que los agricultores ingleses estaban dispuestos a pagar ocurrió en pocos meses y pronto fue evidente que el Estado había subvaluado el recurso. Aparecieron las voces críticas para señalar que Quirós estaba haciendo un negocio redondo a costa del Estado.
El Estado respondió a las críticas recibidas cancelando su contrato de arrendamiento en 1842 para firmar con empresarios privados nacionales y extranjeros los contratos bajo la modalidad de la venta directa. Durante cinco años se celebraron distintos contratos de venta directa con peruanos como el propio Francisco Quirós y firmas comerciales extranjeras como la inglesa de Anthony Gibbs. En estos años se exportaron alrededor de 300 mil toneladas de guano. El margen de ganancia para el estado fue de un 30% del valor de lo vendido. Si bien no representaba un ingreso importante, fue suficiente para que el Perú sea un país elegible para créditos y préstamos del exterior.