Consecuencias de discriminación social
Respuestas a la pregunta
el dolor, la molestia, la rabia, de parte de la persona que padece la injusticia. Eso puede no parecer mucho, pero a la larga, las actitudes discriminatorias engendran su contrapartida, devolviéndose como un búmeran contra quien la ejerce.
En algunos casos, las personas discriminadas tienden a resentirse y recordar quiénes las discriminaron, pudiendo a su vez pasar luego al rol de discriminador en venganza, perpetuando así el ciclo nocivo de la discriminación.
LAS CONSECUENCIAS DE LA DISCRIMINACIÓN
Qué es la discriminación y la intolerancia
Sufrir discriminación es uno de los daños más frecuentes que podemos sufrir como seres humanos sin ser responsables de ello y suele ocurrir en todas las sociedades.
La discriminación es aquella conducta de prejuicio que niega o limita la igualdad de una persona, grupo social o institución. El comportamiento discriminatorio puede surgir por diferentes motivos como son la raza, el sexo, el género, las ideas, el lugar de procedencia, el aspecto físico, la identidad sexual, la orientación sexual, las personas con discapacidad o enfermedades psiquiátricas, los mayores, los niños, etc.
La discriminación parte del supuesto de que algo es mejor que otra cosa. Son ideas, comportamientos que llevamos perpetuando los seres humanos desde hace siglos y son los responsables de guerras, crímenes y se ejercen como la mayor forma de control.
Como ya hemos hecho mención en muchos de nuestros artículos sobre violencia a las personas, una de las consecuencias más centrales y que a nivel psicológico y emocional suelen emerger son los sentimientos de culpa y vergüenza. La persona víctima de estos hechos discriminatorios, en muchas ocasiones, tiende a culparse y sentir vergüenza por el abuso, violencia o discriminación padecida hasta que se pueda producir un reajuste psicológico de la situación sufrida.
La discriminación puede afectar a áreas vitales de la persona como son la dificultad para conseguir empleo, abandono escolar, exclusión social, desembocando posteriormente todo esto en mayores consecuencias a nivel psicológico con síntomas de ansiedad, tristeza, a mayor grado, depresión y sobre todo sentimientos de soledad.
Como vemos, la discriminación siempre tiene consecuencias psicológicas sobre la persona/víctima