Condiciones naturales y escenario de la historia
Respuestas a la pregunta
amos a sugerirte unos cuantos enclaves del Parque donde podrás sentirte muy cerca de una serie de hechos históricos. En ellos podrás imaginar vívidamente esos hechos, casi palparlos, y entender los afanes y las circunstancias de sus protagonistas.
LOCALIZACIÓN DE LOS ESCENARIOS DE LA HISTORIAA. Cámara Sepulcral de Toya (Peal de Becerro)B. Aldea Los Goldines (Santiago-Pontones)C. Monasterio de Montesión (Cazorla)D. Pinturas Rupestres en Santiago-PontonesE. Puente Mocho (Beas de Segura)F. Puente sobre El Guadalimar (La Puerta de Segura)G. Ruta de los Maquis (Quesada)H. Santuario de la FuensantaI. Villa Romana de BruñelJ. Casa de las Cadenas (Cazorla)K. El Sequero (Siles)M. Iglesia de los Jesuitas (Segura de la Sierra)N. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Villacarrillo)L. Iglesia de Santo Domingo de Silos (La Iruela)LL. Segura de la Sierra (Ver mapa en detalle / Añadir al cuaderno de viaje)El Parque Natural es naturaleza, pero también historia. Es más, la naturaleza es el hilo verde con el que está tejida la trama de su historia, porque los rotundos condicionantes geográficos de estas sierras y la explotación de sus recursos naturales han sido siempre los que han determinado la mayoría de los acontecimientos históricos.
La abundancia de cuevas, de caza y de pesca propició el asentamiento de las comunidades humanas prehistóricas. Más tarde, la naturaleza montañosa de estas comarcas las convirtió en un auténtico territorio de frontera entre cristianos y musulmanes, donde se levantaron castillos y torres, se libraron batallas y escaramuzas, y se establecieron ordenamientos jurídicos muy especiales.
En el siglo XVIII, la exhuberancia de los bosques los convirtió en fuente de materia prima para la construcción de grandes edificios y, sobre todo, de barcos, constituyéndose una peculiar entidad denominada Provincia Marítima de Segura de la Sierra. Gracias a que dos grandes ríos nacen en el Parque, el Guadalquivir y el Segura, millones de troncos fueron conducidos por sus aguas a lo largo de los siglos. Sin ellos, el poderío naval español no habría sido lo que fue, ni se habrían construido edificios como la catedral de Jaén o la actual universidad de Sevilla, antigua Fábrica de Tabacos.