conclusión de feminicidio (media cuartilla)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El término “femicidio” viene de “femicide”, que es el homólogo a homicidio de mujeres. ... Así, se concluye que es el crimen contra las mujeres por razones de género. Esto nos permite evidenciar la magnitud de esta violencia y presentarla como un grave y creciente problema social que urge atender.☺️
Respuesta:
En los últimos 15 años, de 2000 a 2014, el número de las mujeres asesinadas en México asciende a 26,267, que en promedio significa 5.1 por día. Del 2000 al 2014 la cantidad de los homicidios anuales se duplicó al pasar de 1,284 a 2,349, según el INEGI.
“Los asesinatos de mujeres derivan en un patrón cultural y menos al fenómeno de la violencia social por el crimen organizado”, asegura el INEGI. La conclusión es alarmante y habla de una sociedad machista que no respeta la vida de las mujeres.
Entre 2006 y 2013, la mayoría de los asesinatos ocurrieron en la vivienda particular lo que habla de altos niveles de violencia familiar, pero a partir de 2009 empezó a crecer el número de las mujeres asesinadas en la vía pública. En los tres años que van de 2010 a 2012, la mitad de los asesinatos ocurrieron en la calle.
Los años que registran el mayor número de los feminicidios van del 2010 al 2013: 2,418 en 2010; 2,693 en 2011; 2,764 en 2012, y 2,647 en 2013. El INEGI registra que a la par que crecen los asesinatos aumenta la violencia con los que son perpetrados para causar mayor dolor y prolongar el sufrimiento.
En 2013, 32 de cada 100 fueron ahorcadas, estranguladas, quemadas, lesionadas con objetos punzocortantes o golpeadas con objetos. De 2004 a 2013 aumentó el porcentaje de las asesinadas con arma de fuego al pasar del 28.8% al 43.0%.
La representante en México de ONU Mujeres sostiene que la violencia más frecuente contra los mujeres en el país viene de sus parejas o exparejas. Y advierte del problema general y muy grave de la impunidad de los asesinos.
Natalia Flores, del Programa Universitario de Equidad de Género de la UNAM, dice que el homicidio de las mujeres “es un problema histórico y las estadísticas muestran que el número (…) ha aumentado desde 2006 a la fecha. Habla de que el problema sigue ahí y de que se ha ido agravando”.
Esto, añade, “es paradójico porque hay un esfuerzo por parte del Estado para comprometerse con la protección de los derechos humanos de las mujeres, pero los casos aumentan. La violencia es estructural”.
El número de los asesinatos contra las mujeres es una tragedia y una vergüenza nacional. El gobierno, las iglesias, las escuelas y la sociedad civil organizada deben trabajar de manera coordinada, para enfrentar de manera decidida el problema. La familia, en muchos casos, es una escuela de violencia contra las mujeres que explica, en buena parte, el carácter estructural de los feminicidios.