con respeto a los orígenes de la música grabada ¿que sucedio entre 1877 y 1930
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La historia de la grabación de sonido, que ha progresado por olas, impulsadas por la invención e introducción comercial de nuevas tecnologías, se pueden dividir en cuatro períodos principales:
La era acústica o mecánica.
La era eléctrica (incluyendo el sonido en películas).
La era magnética.
La era digital.
El antecedente más remoto aconteció en 1857, cuando Leon Scott patentó el fonoautógrafo,[2] que si bien no era capaz de reproducir lo que registraba, este artefacto es considerado el primero en registrar sonidos en un medio visible. Se sabe que en 1860 se realizó la primera grabación de la que se tenga noticias.[3] En 1877 surgió un adelanto, Thomas Edison creó el fonógrafo, el primer artefacto capaz de grabar y reproducir sonido.[4] Poco después apareció el gramófono, que terminó venciendo al fonógrafo en el mercado a causa de las diversas ventajas que este tenía con respecto al fonógrafo de Edison.[5] A finales de los años 1940 aparece el disco de vinilo, que presentaba la nueva tecnología del microsurco y la nueva velocidad de 33 RPM, logrando una mayor duración y calidad de sonido. Justamente durante los años 1940 se desarrolló el magnetófono de bobina abierta, con el cual se podían hacer grabaciones de larga duración y buena fidelidad, lo que se vio reflejado en su éxito tanto como el uso hogareño como para el profesional, siendo adoptado en la totalidad de estudios de grabación y estaciones de radio. Usando exactamente los mismos principios del magnetófono, Philips en Europa desarrolló el casete compacto con un grandísimo éxito comercial, puesto era más portátil, económico y pequeño, en comparación con el sistema de cinta abierta. Durante las décadas posteriores se inventaron y comercializaron un sin fin de soportes basados en el casete, como el microcasete, el minicasete, el VHS, el Casete Compacto Digital o el mini DV, entre otros.
En 1979 se produjo uno de los inventos más revolucionarios de la historia, el disco compacto o CD. Fue el primer formato digital para audio y con el paso del tiempo terminó desplazando al disco de vinilo y también al casete de audio.[6][7] En 1986 los científicos Brandenburg, Popp y Grill comenzaron a desarrollar el formato MP3. Años más tarde en 1995 Brandenburg lo usó por primera vez en su propio ordenador, y hoy en día es uno de los formatos más usados para la transferencia de música,[6] muy empleado tanto en los reproductores autónomos de mp3 como en teléfonos celulares.