con relación a la doctrina cristiana que se puede decir sobre el aborto
ayuda porfaaaa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
estan en desacuerdo con el aborto
Explicación:
Uno de los primeros autores cristianos que se opuso claramente al aborto, Atenágoras (siglo II), lo hacía en los siguientes términos: «Nosotros afirmamos que las que intentan el aborto cometen un homicidio... ¿Porqué razón habíamos de matar a nadie? Porque no se puede pensar al mismo tiempo que lo que lleva la mujer en el vientre es un ser viviente y objeto, por tanto, de la providencia de Dios y matar luego al que ya ha avanzado en la vida.» Este planteamiento está muy presente en los primeros siglos de tradición cristiana.
Respuesta:
Uno de los primeros autores cristianos que se opuso claramente al aborto, Atenágoras (siglo II), lo hacía en los siguientes términos: «Nosotros afirmamos que las que intentan el aborto cometen un homicidio... ¿Porqué razón habíamos de matar a nadie? Porque no se puede pensar al mismo tiempo que lo que lleva la mujer en el vientre es un ser viviente y objeto, por tanto, de la providencia de Dios y matar luego al que ya ha avanzado en la vida.» Este planteamiento está muy presente en los primeros siglos de tradición cristiana. Uno de sus mejores exponentes es quizá Tertuliano (160-240): «También es hombre el que lo va a ser.» En contra del Derecho Romano, que sigue la concepción estoica, según la cual el feto es parte del cuerpo de la madre (mulieris portio vel viscerum), para el cristianismo, el nuevo ser que se está desarrollando en el seno de la madre no es un mero apéndice de aquélla, ni un mero proceso biológico, sino una realidad humana distinta, objeto ya de la providencia de Dios. En la formación de ese nuevo ser veían los primeros pensadores cristianos la acción de Dios. Veinte siglos de tradición cristiana seguirán esa misma línea de considerar al embrión o al feto como un nuevo ser humano, distinto de la madre.
¿Ha sido superado este planteamiento por las nuevas aportaciones de la ciencia, de la genética, de la embriología? ¿Es el embrión una parte o apéndice de la madre, sobre el que puede disponer libremente, ya que «cada persona es dueña de su cuerpo, y es ella la que tiene que determinar qué es lo que quiere hacer con él», como afirma el profesor Gimbernat? Hace poco decía una profesora universitaria que no puede admitir el aborto porque ha estudiado la carrera de biología. Es verdad. La ciencia ha dado la razón al cristianismo y no al Derecho Romano. El embrión no es, desde el momento de su formación, ni una parte del cuerpo de la madre, ni un «coágulo de sangre», ni una «cosa» de determinados milímetros (como afirma Gimbernat). Estos son planteamientos propios de la embriología greco-romana, que han sido totalmente superados por la biología actual.
Cuestiones biológicas
Para la biología, la realidad que se constituye desde el momento de la fecundación del óvulo por el espermatozoide, no es parte del cuerpo de la madre, sino un verdadero cuerpo extraño, una realidad biológica distinta. El organismo materno tendrá que desarrollar ingeniosos mecanismos para que no se produzca un fenómeno de rechazo. La biología nos afirma que la nueva realidad que se constituye por la fusión de las células germinales es un ser que lleva en su complejísimo código genético, tanto las características propias de un ser humano, como las que sirven para individualizar a cada sujeto humano. Puede afirmarse que lo que cada uno de nosotros tiene más de singular, lo que hace realmente de cada uno de nosotros un ser único e irrepetible en la. historia de la humanidad estaba ya programado en nuestra primera célula-huevo. Todo el complicado proceso de desarrollo embrionario será dirigido por esa nueva realidad. Se trata de un verdadero organismo autónomo, que tiene sus propias leyes de crecimiento y de desarrollo. La biología tiene que decir que ese nuevo ser no es, en ninguna manera, una parte del cuerpo de la madre, sino una realidad distinta, con factores genéticos humanos, que prefigura lo que será el individuo humano ya nacido.
Este punto queda marginado al afrontar el problema del aborto casi únicamente desde la situación de urgencia que se presenta a la mujer embarazada. La gravedad de estas situaciones no puede minimizarse, pero no puede darse una respuesta atendiendo únicamente a la parte afectada, la mujer embarazada, sin tener en cuenta que se está gestando un nuevo ser -y no una cosa de tantos milímetros-, y que precisamente por su indefensión reclama una protección especial.
Explicación:
Espero que te ayude :)