¿Con que fin los griegos elaborarón el mapa del siglo V a.C? ( el mapa circular )
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Para las bibliotecas, los mapas antiguos constituyen, desde el punto de vista del procesamiento técnico, una de las tipologías documentales más complejas. Por su doble naturaleza, cartográfica e histórica, por la variedad de las características iconográficas y simbólicas que presentan y por los elementos artísticos empleados en su ornamentación, su análisis documental no es sencillo. Esta tarea muchas veces se torna aún más trabajosa por la ausencia de datos –ya sea debido a que no fueron incorporados en el momento de creación de la obra o a una posterior pérdida de soporte– y por las lenguas extranjeras o arcaicas en la que están expresados los rótulos y textos que incluyen. El objetivo de este trabajo es presentar algunas de las características que, con mayor frecuencia, aparecen en estos documentos para contribuir con la elaboración de registros que contengan detalles precisos y exhaustivos. Una descripción catalográfica con mayor nivel de detalle brindará a los investigadores de diferentes disciplinas, un conocimiento más preciso de los fondos cartográficos que consulten.
Explicación:
El mapa es uno de los modelos de representación y de expresión más antiguo que se conoce. Es anterior a la escritura y a la notación matemática, porque estos dos sistemas requieren un mayor grado de abstracción simbólica. El mapa es, además, una manifestación casi universal, la mayoría de las sociedades, aun las más primitivas, los han utilizado como instrumento para representar el espacio en el que habitaron.
El hombre trató, desde siempre, de reproducir su entorno. Lo delineó en las paredes de una gruta, sobre huesos de animales, piedras o maderas. A esos primeros mapas, en el sentido más amplio, se les atribuye un valor mágico-religioso2: el ofrecimiento a la divinidad de una imagen simbólica del territorio para que este quedara protegido ante la posible ira del dios que se manifestaría a través de fenómenos climáticos o geológicos. Estos pueblos, anteriores a formas de organización urbana, también hicieron uso del mapa utilitario que servía para transmitir, de generación en generación, información vital: el trazado de recorridos de caza, la ubicación de las fuentes de agua, la delimitación de las zonas de peligro.
Con las primeras civilizaciones estables las funciones del mapa instrumental se amplían, sirven para determinar distancias, medir tierras, registrar los territorios conquistados, establecer límites, localizar posiciones enemigas durante los enfrentamientos. Pero más allá de su carácter utilitario, la cartografía, al sustituir el espacio real por el espacio analógico (Lois, 2015) le permitió al hombre adquirir un dominio intelectual sobre un mundo, a la vez que tomaba conciencia de que las zonas desconocidas eran mucho más extensas que aquellas que le eran familiares.