compromisos q promuevan la convivencia intercultural en el aula ayudaaa porfa
Respuestas a la pregunta
Un centro que apuesta por la convivencia intercultural, por una escuela intercultural, gasta sus tiempos y energías en formas de regular los conflictos que sean coherentes con los principios y valores que subyacen en lo intercultural, identificando su importancia y su influencia en los procesos educativos en los que están inmersos. En un centro de estas características la regulación de conl ictos, se plantea como una competencia de toda la comunidad educativa, y se tiene conciencia de que los mejores planes son los preventivos. Entendiendo que la mejor forma de trabajar la prevención es tener experiencias positivas de haber resuelto conl ictos para lo cual es necesario dotarse de recursos, habilidades, estrategias que faciliten afrontar mejor esos conl ictos cotidianos, y de una manera u otra apuesta porque se den una serie de condiciones básicas o al menos la búsqueda de éstas, condiciones como:
Plantearse como meta prioritaria, el conocimiento y reconocimiento de la identidad propia, como individuos y como miembros de una colectividad.
Crear un clima de confianza. Es importante fomentar la confianza endogrupal pero también la intergrupal.
Crear una buena comunicación. De hecho en la base de muchos conl ictos no existe la incompatibilidad de intereses sino una mala comunicación, y ésta puede tener su origen en la existencia de estereotipos, la falta de información, mensajes desvirtuados, etc.,
Establecer cambios en el currículo con el que trabaja. Lo que hacemos y cómo lo hacemos.
Desarrollar las habilidades necesarias para abordar los conflictos. Las habilidades se aprenden, no podemos esperar resultados si no contamos con las habilidades necesarias para interactuar con los demás.
Garantizar la participación. Uno de los pilares básicos de este trabajo preventivo es promover el contacto y la relación entre los diferentes agentes del entorno escolar inmediato, favoreciendo que los centros puedan ser uno de los núcleos fuertes de ese encuentro.
No podemos olvidar la necesidad de un proyecto global donde la participación de toda la comunidad educativa es un requisito imprescindible, algo tiene que decir cada uno de los actores implicados en cada centro para lo cual es necesario encontrar: “un lugar compartido para observar los avances y planificar los futuros” [5]. Resulta evidente cada vez más la necesidad de instrumentos de coordinación entre los diferentes actores, y que cada cual entienda cuáles son esos actores. En la actualidad es imprescindible contar con alianzas fuertes: “Impulsar proyectos de educación comunitaria ayuda sin duda a fortalecer y aprovechar la acción educativa que se realiza en la escuela con alumnado de familia inmigrada. La acción de una u otra forma de desarrollarla, sin embargo, no depende de un debate técnico sino del análisis de las fortalezas y las debilidades de un territorio, y a partir de ahí establecer una modalidad de trabajo educativo compartido…” [6]
Los centros (pueden ser) uno de los núcleos fuertes de ese encuentro. Lo interesante sería pensar que la escuela es un lugar bastante adecuado para trabajar la convivencia intercultural, pero que no es el único lugar. El camino a seguir debería ir en el sentido de interconectar las diferentes propuestas, las diferentes intervenciones, que confluyen en cada contexto social determinado. Impulsar proyectos de educación comunitaria que ayuda sin duda a fortalecer y aprovechar la acción educativa que se realiza en la escuela, una acción más interinstitucional que institucional, una modalidad de trabajo educativo compartido. Cada vez tiene más fuerza la idea de que no es posible una atención a la diversidad desde los centros educativos, las escuelas, de forma exclusiva. Y se apuntan dos direcciones a tomar para afrontar el cambio necesario: la primera, la apertura del centro al exterior; la segunda, el compromiso de la sociedad de favorecer la constitución de entornos sociales educadores. Sobre la apertura de los centros, podemos hacer referencia a un modelo comunitario de atención a la diversidad que está calando progresivamente en los países occidentales en general, y en nuestro país en particular: las comunidades de aprendizaje. Para el compromiso educativo de la sociedad, nos referimos a los movimientos de las ciudades educadoras y de aprendizaje.