comparen la situación de las trabajadoras en Nicaragua y honduras. ¿Qué diferencias encuentran?¿En cuál de los países les parece que las corporaciones transnacionales obtendrán mejores ganancias?¿Cuál debería ser el rol de Estado frente a estas situaciones?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Durante las primeras semanas de gobierno, el presidente Daniel Ortega se reunió con empresas nacionales y transnacionales, que tienen inversiones o pretenden invertir en el país.
El objetivo principal de esta política es claramente crear un clima de estabilidad y tranquilidad, para demostrar a nivel nacional e internacional que su gobierno no está ahuyentando la inversión y que Nicaragua va a ser una magnífica opción para los empresarios extranjeros. Un respaldo económico, pero al mismo tiempo político, que le permitiría empujar su proyecto de gobierno sin mayores problemas.
Si por un lado resulta comprensible esta actitud del nuevo gobierno, para encarar las dudas y los perjuicios que han acompañado la imagen de Daniel Ortega en muchos ámbitos nacionales e internacionales, por el otro deja mucha perplejidad el hecho de que, hasta la fecha, no se les ha pedido a estas empresas transnacionales ningún tipo de compromiso firme con respecto a los derechos humanos, laborales y sindicales de los trabajadores y trabajadoras nicaragüenses