Compara las características de los virus y las células. Explica que diferencias y similitudes encuentran
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Qué son las bacterias?
Las bacterias son organismos unicelulares que obtienen sus nutrientes del ambiente en el que viven. Pueden causar problemas, como las caries, las infecciones del tracto urinario, de oído o la faringitis estreptocócica.
Contribuyen al buen funcionamiento del sistema digestivo, ayudando a procesar y obtener los nutrientes de los alimentos e impidiendo que entren bacterias nocivas en su interior.
¿Qué son los virus?
No son células completas: sólo son material genético empaquetado dentro de una cubierta proteica. Necesitan otras estructuras celulares para reproducirse.
Los virus pueden vivir durante una cantidad reducida de tiempo fuera de las células vivas. Tienen una gran capacidad de mutación.
Diferencias:
Tamaño: Las bacterias son imperceptibles al ojo humano y sólo se detectan a través de un microscopio. Las bacterias pueden verse con un microscopio óptico, mientras que los virus sólo pueden detectarse mediante un microscopio electrónico, empleando una lente electromagnética.
Estructura: Los virus tienen una composición más simple formada por una partícula de genoma de ARN o ADN encerrada en una cubierta de proteína. En cambio, las bacterias presentan una estructura interior algo más compleja con una pared celular donde se localizan el citoplasma, los ribosomas y el genoma bacteriano.
Reproducción: Las bacterias tienen la capacidad de crecer y reproducirse por sí mismas. Los virus no tienen la capacidad de dividirse por sí mismo, se replican sin parar y atacan a otras células para transmitir su información genética. Pero en las células vivas de su huésped, al cual infectan y enferman.
Resistencia: Las bacterias cuentan con mecanismos que las vuelven muy resistentes. Aumenta su capacidad de supervivencia el hecho de que puedan obtener alimento de muchas fuentes diferentes, tanto orgánicas como inorgánicas. En el caso de los virus, pueden sobrevivir durante horas e incluso días, sobre todo en superficies duras de acero inoxidable o plásticas, pero con el tiempo se vuelve menos infeccioso porque, sin poder replicarse, el virus se descompone con el tiempo.