Compara el pensamiento de Agustín con las teorías planteadas por los filósofos griegos.
• Responde:
¿Qué diferencias encuentras? ¿Cuáles de las teorías abordadas explican el origen de la realidad y los fenómenos a partir de sí mismos?
¿La teología explica el origen del mundo a partir del él mismo o de una realidad externa (trascendente)?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Agustín de Hipona, pese a haber iniciado su andar en la corriente del Racionalismo, contemplaba una forma de pensamiento donde comulgaban la razón y la fe, y en la cual llegó a concluir que ambas no eran netamente opuestas sino que una complementa a la otra.
En su teoría de la Iluminación, San Agustín afirmaba que la adquisición de la sabiduría debe explicarse por la iluminación divina, es decir, la presencia de una entidad más sabia y enriquecedora, que hacer participar a nuestra alma no solo de las perfecciones temporales y espaciales que están sometidas a mudanza, sino también la inmutable perfección de la verdad misma.
Su teoría es comparable directamente con la de Platón, de entre todos los antiguos filósofos griegos, ya que en el Platonismo se divide al mundo en dos aspectos: el mundo Inteligible (el del autentico ser) y el mundo que percibimos. Al afirmar que existe un ser de gran divinidad que enriquece al ser perceptible, según Agustín, todo lo meramente material es capaz de formarse de la idea propia del ser, y por tanto, hacerlo perceptible, comparando variables, para Agustín, ese mundo Inteligible solo era gobernado por Dios y lo perceptible provenía de la idea de Dios mismo, quien, como cita Platón, consiste en copias de formas inteligibles o ideas.
Dios es el ser de las supremas ideas, que llevándolas a acción, crea una copia de si mismo, que es el individuo, y que posee una luz enriquecedora que le dota de la idea para gestar la acción de formar sus ideas en el mundo perceptible.
Explicación:
¿La teología explica el origen del mundo a partir del él mismo o de una realidad externa (trascendente)?
Tenemos que la teología explica al mundo partiendo de una realidad externa. Esto es debido a que la teología estudia a Dios y el impacto que tiene este sobre el hombre.
Por tanto, la teología no explica al mundo partiendo de él mismo sino partiendo de una realidad externa que nos la da el Dios o los dioses.
Por ejemplo, los griegos inventaron muchos dioses para explicar el origen y el comportamiento del mundo en general y basaron su cultura en ello.