¿Cómo y para que se construyo
¿Por qué consideras que quisie
el día del equinoccio de primav
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Biología, Ciencias Naturales, Historia, Estudios Sociales y Ciencias Sociales.
Explicación:
Los equinoccios (del latín aequinoctium (aequus nocte), "noche igual") son los momentos del año en los que el Sol está situado en el plano del ecuador celeste. Ese día y para un observador en el ecuador terrestre, el Sol alcanza el cenit (el punto más alto en el cielo con relación al observador, que se encuentra justo sobre su cabeza, vale decir, a 90°). El paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste entonces coinciden.
Ocurre dos veces por año: entre el 19 y el 21 de marzo y entre el 21 y el 24 de septiembre de cada año.
Como su nombre indica, en las fechas en que se producen los equinoccios, el día tiene una duración aproximadamente igual a la de la noche en el ecuador y en las latitudes próximas a este.
Los equinoccios se usan para fijar el inicio de la primavera y del otoño en cada hemisferio terrestre.
Hoy 20 de marzo a las 22.58 comenzará la primavera de 2019, que se extenderá durante 92 días y 18 horas, hasta el 21 de junio. El comienzo de esta estación meteorológica arranca con el equinoccio de primavera, un episodio astronómico en el que el Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. Si nos imaginamos una enorme esfera dibujada justo encima del ecuador terrestre, lo que los astrónomos llaman ‘ecuador celeste’, el Sol pasaría esa línea imaginaria dos veces al año.
De hecho, es tan solo en esas dos ocasiones cuando el Sol sale por el este y se pone por el oeste, literalmente. Y es que aunque siempre se suele decir que es así, en realidad, debido a la inclinación del eje de rotación de al Tierra y a su movimiento de traslación alrededor del Sol, esto solo ocurre durante los equinoccios.
El resto de días, en el hemisferio norte, el punto por el que sale y por el que se pone el Sol está desplazado hacia el norte en primavera y verano; mientras que en otoño e invierno, lo hace hacia el sur.
“Los equinoccios -de primavera y otoño- son puntos geométricos de la órbita terrestre en el que el plano ecuatorial de la Tierra pasa exactamente por el centro del Sol. Los habitantes de la línea del ecuador verán transitar el Sol por encima de sus cabezas -el cenit- justo al mediodía local”, comenta en un comunicado de prensa Miquel Serra-Ricart, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) .
El equinoccio de primavera es un punto crucial en el calendario y en el ritmo de vida del planeta y de la humidad. No solo significa el fin del invierno y un aumento de la temperatura, sino que también tiene implicaciones mitológicas y espirituales que se traducen en una variedad de rituales y tradiciones con que se festeja el renacer de la naturaleza.
El equinoccio de primavera -que este año se produce el viernes 20 de marzo a las 4.50 hora española (3.50 UTC) en el hemisferio norte- es un fenómeno astronómico fascinante, ya que el Sol se ubica justo en el ecuador celeste, saliendo por el este y poniéndose por el oeste, lo que genera que la luz solar sea abundante y por lo tanto, la noche tiene la misma duración que el día exceptuando a los polos.
De ahí su nombre, ya que la raíz etimológica de equinoccio proviene del latín “aequinoctium" (aequus nocte) que significa "noche igual" y por lo tanto, si se viera el planeta desde un punto alejado, se podría percibir una división perfecta con una parte completamente iluminada y otra de las mismas dimensiones pero totalmente oscuro.