Cómo vivencia en mi vida cotidiana
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Trabajando, creando nuevas propuestas, satisfecha con lo que me va saliendo, de hecho podría decir que muy satisfecha y con ganas de compartirlas, de darlas a conocer al mundo… y suena el teléfono!
Veo quien llama y me alegro. Es alguien a quien todavía quiero mucho. Tenía muchas ganas de escuchar su voz.
Dos frases más tarde después de descolgar, mi cuerpo se contrae, mi garganta se estrecha, mi mandíbula se tensa, mi cabeza se nubla… mis emociones están haciendo de las suyas!! Buff… qué rápido, qué inmediato, sin siquiera haberme dado tiempo a pensar lo que estaba escuchando… nada…
Parece que es así como funcionamos, como funciona nuestro organismo. Al menos así es como funciona el mío… Y ahora soy mucho más consciente de ello… y puedo sentir… sentirme… puedo describir lo que siento y también puedo distinguir qué conjunto de emociones me están visitando, todas juntas y a la vez… y también puedo darme cuenta de cuál es la predisposición a la acción de mi cuerpo en este momento.
Tengo ganas de gritar y de llorar, ambas cosas a la vez.
Y respiro. Inhalo profundo por la nariz y exhalo suave por la boca, para neutralizar ese movimiento emocional tan fuerte que me ha invadido y que no me permite continuar escuchando… que me permite oír pero que me impide prestar atención y entender lo que oigo.
Esta es la respiración del Step Out.
Continua la conversación. Gracias a la respiración consciente la intensidad de mi emocionar baja, y puedo mantenerme atenta a la conversación y también a mis sentires, que todavía están allí.
Se acaba la conversación, cuelgo el teléfono, y rápidamente hago el patrón de la tristeza. Necesito llorar. Necesito dar movimiento a eso que se me quedó atrapado en la garganta sin poder salir.
Empiezo a hacer el patrón respiratorio de la tristeza y mis ojos se inundan de lágrimas al instante… pero no está sola… necesito gritar también, la rabia está allí esperando tener espacio para manifestarse… y voy al baño para no hacer ruido, y respiro el patrón de la rabia. Siento cómo mis ojos se encienden y mi boca se tensa, apretando los dientes… estoy muy enfadada!!
Un poco después, de nuevo hago un Step Out, respiro la ternura y me pongo a escribir.
Esta es una vivencia real, de la vida cotidiana… de mi vida cotidiana… que ilustra cómo Aba EmotingTM nos puede ayudar a manejar las emociones que vivimos en las relaciones.
Todavía siento un poco de rabia, casi nada la tristeza y creo que no puedo hacerme la loca y negar que también hay una pequeña dosis de erotismo que me está invadiendo desde entonces… Es importante verla, porque es parte de las emociones que están configurando esta emoción mixta que ahora mismo no quiero nombrar.
Ya iremos hablando de todo esto.
De momento, me voy a la playa a nadar un rato, porque intuyo que el agua y el movimiento me ayudaran a limpiar los residuos emocionales que se me han quedado pegados en mis células, y a que el sol me ayude a cicatrizar la herida que de nuevo siento que se ha abierto en mi interior (que no es más que la activación de una conexión neuronal ya conocida)… mientras la arena caliente me sostiene serena y la brisa se lleva suavemente lo que ya está muerto.
Explicación: