¿Cómo varía el crecimiento de la población de ratones en el tiempo?
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Según los datos del VI Observatorio Nacional de Plagas de Rentokil Initial, las ratas y ratones son la tercera plaga que más molestias causa a los españoles, después de las cucarachas y las termitas. Debido a su corto periodo de gestación, una sola rata y sus crías pueden alcanzar más de 15.000 ejemplares en un año, por lo que tienen la capacidad de transformarse en plagas en tiempo récord.
En España existen muchas especies de roedores, aunque destacan por su cantidad las ratas negras y grises y los ratones domésticos.
La rata negra es una de las especies que mayores temores ocasionan en la población. Tiene una longitud de 16 a 24 centímetros y una cola más larga que su cabeza y cuerpo. Su ciclo de vida es de 5 a 10 crías por camada y puede alcanzar entre 3 y 6 camadas al año con un periodo de gestación de tres semanas. Es un roedor que prefiere las zonas costeras, pero en los últimos años ha proliferado en espacios urbanos, edificios y viviendas. En cuanto a sus nidos, la rata negra puede crearlos tanto en exterior (árboles, cornisas) o interior (áticos, tejados o paredes).
La rata gris o rata de alcantarilla es una especie con cuerpo más robusto y cola más pequeña. Puede tener de 7 a 8 crías por camada y puede alcanzar de 3 a 6 camadas como la negra. Es un roedor subterráneo, por lo que vive en la red de alcantarillado, aunque puede acceder a las viviendas, si se lo ponemos fácil. Esto es lo que la convierte en una plaga tan peligrosa por ser fuente de la propagación de numerosas enfermedades para la salud de las personas.
Por último, el ratón doméstico es un roedor que está activo durante todo el año y no supera los 9 centímetros. En cuanto a su ciclo de vida, el ratón doméstico puede tener entre 4 y 16 crías por camada y hasta 7 u 8 camadas al año. Suele vivir en el interior de las paredes, en los áticos y también bajo el suelo.
Estos roedores, además de ser animales desagradables, son portadores de gérmenes, bacterias y parásitos, que transmiten graves enfermedades a los humanos como salmonelosis, enfermedad de Weil, hantavirus, tifus murino o leptospirosis, entre otras.
La principal forma de contagiar estas enfermedades a los humanos es por la orina. Todos los roedores dejan a su paso un rastro de orina para trazar un camino hasta la fuente de alimento que han conseguido detectar. Otra de las fuentes de infección son las heces de los roedores, ya que suelen depositar alrededor de la zona que habitan entre 50 y 80 excrementos en una sola noche.