como valoramos las practicas culturales
Respuestas a la pregunta
Respetandolas y valorandolas
Respuesta:
Sin embargo, estas acciones no son exclusivas de nuestra sociedad. Todos
los grupos sociales, aun los más alejados en el tiempo, han diferenciado y
clasificado a las personas de acuerdo con algunas de sus características.
Baste pensar en las rígidas clasificaciones que existían en el medioevo entre
nobles y siervos, o entre los blancos, los mestizos, los indígenas y los negros
en el período en que América era colonia de España. Otro ejemplo de ello lo
encontramos en Grecia, hace 7.000 años, cuando las mujeres no tenían los
mismos derechos que los hombres y, entre los hombres, no era lo mismo ser
libre que esclavo.
Volviendo a nuestro tiempo, si bien realizamos estas distinciones casi cotidianamente, rara vez nos detenemos a reflexionar sobre ellas y sobre las
razones que nos llevan a hacerlas.
Diferenciamos y valoramos en relación con una amplia variedad de temas de nuestra vida cotidiana: personas, actividades, lugares, juegos, amigos... Desde que nacemos aprendemos a distinguir voces y colores, formas
y olores... La vida, y en particular la vida humana, sería imposible si no distinguiéramos y comparáramos: lo grande y lo chico, lo cercano y lo lejano...
Las múltiples y variadas diferencias existen, indudablemente. Pero, aunque
frecuentemente valoramos, hay muchas diferencias a las que les restamos
importancia, mientras que a otras les otorgamos mayor importancia. En este
sentido se orientan nuestra mirada y nuestros juicios.
En este libro trataremos la manera en que nuestras sociedades y culturas han definido algunas de esas diferencias como mejores que otras y han
construido formas de entender la realidad. Atenderemos, sobre esta base, a
los modos en que diferenciamos y valoramos las cuestiones que tienen que
ver con la edad de las personas, con su sexo-género y con características
que han sido denominadas raciales y étnicas.
Si bien las diferencias entre sexos, edades, características físicas y costumbres de las personas existen, veremos que muchas de ellas son “impuestas” por los modos de pensamiento de un momento en particular. Advertiremos que esas diferencias tienden a asociarse con determinados valores.
Conscientes o no de ello, tendemos a establecer generalizaciones sobre
las cosas y las personas. En ocasiones, estas generalizaciones se dan junto
con actitudes de violencia y discriminación.
A lo largo de este libro, intentaremos pensar juntos sobre los posibles orígenes, causas y potenciales consecuencias de esas generalizaciones.
Explicación: