¿Cómo trataban (curaban) los médicos a los pacientes durante la colonia?
Respuestas a la pregunta
farmacopea del reino, algo así, salvando las distancias, como una Agencia del Medicamento del siglo XVIII.
El emblema de la farmacia es griego. La copa y la serpiente enroscada y simboliza a Hygia que realizaba las medicinas para su padre, Esculapio. Representa a una joven rodeada por una serpiente vertiendo veneno en un vaso. Con el tiempo se simplificó quedando solo la serpiente y la copa y simboliza el poder del veneno, que mata o cura.
Hubo trastos curiosos como máscaras con depósito de esencias aromáticas para soportar malos olores o el tónico de Kilmer para regular el ciclo femenino cuyos principios activos son muy discutibles. Se crearon miembros para suplir las amputaciones. Iban desde estacas sujetas a los muñones hasta aparatos como manos de madera enguantadas y piernas articuladas, ojos y prótesis faciales que cubrían lesiones. La ortopedia, muletas, sillas de ruedas o camillas, solucionaba el problema de la movilidad, pero su confort dejaba mucho que desear y que no dejan de sorprender a quienes en el siglo XIX contamos con escáneres, ecógrafos, jeringuillas desechables, férulas y prótesis adaptadas… así como camas, sillas y otros materiales anatómicos, antisépticos, antiácaros… que nos libran de gran parte que a nuestros antepasados les llevaba a una muerte provocada por falta de asepsia o malos hábitos clínicos.