¿ como transplanto la planta de pepino a la Botella plástica
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Cómo preparar una maceta para trasplantar
Comienza saneando la planta antes de sacarla de su tiesto antiguo. Revisa en qué estado está y aprovecha para podar, limpiar y recortar las hojas que le puedan sobrar (que estén secas o enfermas). Las hojas y ramas secas en las plantas no aportan nada y sin embargo ‘roban’ recursos y alimento al resto de la planta, así que es muy importante retirarlas. Recuerda que al cambiarla de hogar la planta se va a debilitar, así que todo el esfuerzo que le ahorremos, lo va a agradecer. Puedes aprovechar también para recortar algún esqueje para que viva en un pequeño jarrón tal y como te explicamos en esta guía para principiantes sobre plantas de agua.
Será importante también que riegues la planta el día anterior para que la tierra esté húmeda y algo más blanda, lo que facilitará el sacarla de la maceta y la adaptación al nuevo tiesto.
Es importante escoger bien la nueva maceta
A la hora de poner cualquier planta dentro de un tiesto, tendremos que tener en cuenta que debe tener agujeros en la parte inferior, para que pueda drenar el agua de riego. Prevé además un plato que recoja ese agua sobrante (o un macetero decorativo en el que quepa esa maceta para lo mismo). Una maceta con agujeros siempre será la opción más adecuada, pero si no tienes más remedio que plantar directamente sobre un tiesto que no los tenga, deberás poner una buena capa de gravilla gruesa en la base (varios centímetros), para que al regar el agua acumulada no pudra las raíces.
También es fundamental escoger el tamaño adecuado de maceta a la hora de trasplantar una planta. En general a las raíces no les gusta quedar perdidas en un espacio demasiado amplio de tierra, así que debes evitar pasar de un tiesto muy pequeño a uno muy grande. Lo ideal es cambiarlas a uno nuevo que sea como máximo 5 cm mayor que el anterior.
Respuesta:
Asegúrese que salga el cepellón por completo y con todas sus raíces al sacar las plantitas. No entierre más profundo que el cepellón. Evite que las plantitas se peguen al plástico o al suelo. Mantenga una humedad óptima en el suelo, sin exceder
Explicación:
ten cuidado de dañar las raizes
