¿Cómo trabajan los huesos y los músculos? texto laaaaargooooo por fa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Qué son los huesos y qué hacen?
Los huesos proporcionan sostén a nuestros cuerpos y ayudan a darles forma. Aunque sean muy ligeros, los huesos son lo bastantes resistentes como para soportar todo nuestro peso.
Los huesos también protegen los órganos de nuestros cuerpos. El cráneo nos protege el cerebro y conforma la estructura de la cara. La médula espinal, un canal de intercambio de mensajes entre el cerebro y el cuerpo, está protegida por la columna vertebral (o espina dorsal). Las costillas forman la caja torácica, que alberga el corazón y los pulmones en su interior, y la pelvis ayuda a proteger la vejiga, parte de los intestinos y, en las mujeres, los órganos reproductores.
Los huesos están compuestos por un armazón proteico de colágeno, junto con un mineral llamado fosfato cálcico, que confiere resistencia y dureza al armazón. Los huesos almacenan calcio, un mineral que pueden liberar en el torrente sanguíneo cuando esta sustancia es necesaria en otras partes del cuerpo. Las cantidades de ciertas vitaminas y minerales que ingieres, sobre todo la vitamina D y el calcio, afectan directamente a la cantidad de calcio que almacenas en los huesos.
Explicación:
¿Cómo funcionan los músculos?
Los movimientos que hacen los músculos están coordinados y controlados por el cerebro y el sistema nervioso. Los músculos involuntarios están controlados por estructuras que se encuentran en las profundidades del cerebro y en la parte superior de la médula espinal, lo que se conoce como "tronco cerebral". Los músculos voluntarios están controlados por las partes del cerebro conocidas como la corteza cerebral motora y el cerebelo:
Cuando decides moverte, la corteza motora envía una señal eléctrica, a través de la médula espinal y de los nervios periféricos, a los músculos, haciendo que estos se contraigan. La corteza motora de la parte derecha del cerebro controla los músculos de la parte izquierda del cuerpo y viceversa.
El cerebelo coordina los movimientos musculares que dirige la corteza motora. Los sensores de los músculos y de las articulaciones envían mensajes de retroalimentación a través de los nervios periféricos para indicar al cerebelo y a otras partes del cerebro dónde y cómo se está moviendo el brazo o la pierna y en qué posición se encuentra. Esta retroalimentación permite que hagamos movimientos fluidos y coordinados. Si quieres levantar un brazo, el cerebro envía un mensaje a los músculos del brazo, y este se mueve. Cuando corres, participa una mayor cantidad de mensajes cerebrales, porque hay muchos músculos que deben trabajar al unísono o de forma encadenada.
Los músculos mueven distintas partes del cuerpo contrayéndose y relajándose. Los músculos pueden tirar de los huesos, pero no pueden llevarlos de nuevo a su posición inicial. Por eso, trabajan en pares de flexores y extensores. El flexor se contrae para doblar una extremidad en una articulación. Luego, una vez completado el movimiento, el flexor se relaja y el extensor se contrae para extender o estirar el miembro en la misma articulación. Por ejemplo, el bíceps, un músculo ubicado en la parte superior y anterior del brazo, es un flexor, mientras que el tríceps, ubicado en la parte superior y posterior del brazo, es un extensor. Cuando doblamos el brazo a la altura del codo, el bíceps se contrae. Luego el bíceps se relaja y el tríceps se contrae para enderezar el codo y estirar el brazo.
Respuesta:
Todas las veces que corres por los pasillos porque llegas tarde a clase, marcas a favor de tu equipo durante un partido, o juegas a billar con tus amigos, utilizas los huesos, los músculos y las articulaciones. Sin estas importantes partes del cuerpo, tendrías graves dificultades: no podrías sentarte, ponerte de pie, andar, ni hacer ninguna de las actividades que realizas a diario.
De pies a cabeza, los huesos proporcionan sostén al cuerpo y ayudan a darle forma. El cráneo protege el cerebro y da forma a la cara. La médula espinal, un canal de intercambio de mensajes entre el cerebro y el cuerpo, está protegida por la columna vertebral o espina dorsal. Las costillas forman una caja protectora que alberga el corazón, los pulmones, el hígado y el bazo; y la pelvis protege la vejiga, los intestinos y, en las mujeres, los órganos reproductores. Aunque son muy ligeros, los huesos son lo suficientemente fuertes para soportar todo nuestro peso.
Las articulaciones se encuentran en las uniones entre huesos adyacentes. Hacen que el esqueleto sea flexible; sin ellas, el movimiento sería imposible. Los músculos también son necesarios para el movimiento: son las masas de tejido elástico y resistente que tiran de los huesos cuando nos movemos.
En conjunto, los huesos, los músculos y las articulaciones (junto con los tendones, los ligamentos y los cartílagos) conforman el sistema musculoesquelético que nos permite realizar las actividades físicas cotidianas.
Explicación:
espero haberte ayudado ♥️