cómo surge la transmisión en la sociedad de "mundo prehispánico" a "Nueva España"?
Respuestas a la pregunta
Sin embargo, la idea de cultura que seguimos utilizando (y por ende de las diferencias entre éstas) nació en el siglo XVIII. Por lo tanto, en el XVI las culturas no existen, nadie habla con este término, y mucho menos compara “culturas”. Existe una humanidad creada por Dios. Éste había creado al hombre y lo había colocado en el paraíso terrenal concediéndole incluso la inmortalidad, pero con la caída de Adán y Eva y su expulsión del paraíso se cancela la oportunidad de ser inmortales. Para redimir a los seres humanos y volver a ofrecerles la oportunidad de una vida eterna (después de la muerte), Dios envió a su hijo, Jesucristo. Con la muerte y resurrección de éste, la promesa de vida eterna se renueva y se da a todos los miembros de la familia humana. Los habitantes de las tierras descubiertas por Cristóbal Colón fueron reconocidos como parte de esa humanidad redimida. Los indios americanos debían, pues, ser integrados a este plan de salvación único. La cuestión a pensar era: ¿cómo y cuándo se habían separado estas tribus del mundo conocido? No hubo una sola respuesta a esta interrogante. Pero sí la certeza de que había que integrarlos (por el convencimiento o por la fuerza) al plan divino, extirpar todo rasgo idólatra y hacerlos entrar -por la conquista y la evangelización- al esquema escatológico de salvación. De ahí la imposibilidad de valorar las maneras de ser y de hacer del otro. En ese sentido, nunca se podrá pensar que Sahagún es el primer antropólogo, pues la alteridad no le interesa más que para erradicarla, para desaparecerla. Además, la evaluación de los pueblos americanos es tamizada por la retórica, que es la que le permite precisamente esta observación. Es en este sentido en el que no hay una valoración de la alteridad, pues sólo existe el binomio cristianos/paganos o cristianos/infieles para dar cuenta de la diferencia. Si la palabra “cultura” no aparece hasta el siglo XVIII, la observación de culturas nada más es posible después de ese siglo. Entonces sí, se observan culturas. Hay que insistir en que se observan y se dicen en términos del que observa; como dirá Luhmann: debemos observar al observador (el sistema que observa) para observar el lado de la distinción desde el cual observa. En un segundo momento, se puede señalar el punto ciego de la distinción, lo que el observador no pudo ver, pero, aun así, nunca tendremos la observación nítida y completa, pues en una nueva observación siempre quedará oculto el punto ciego de la distinción.