¿Cómo son los diálogos en crónica de una muerte anunciada?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Era un día normal en la vida de Santiago Nasar, se encontraba en su casa durmiendo, con resaca por una anterior celebración; Ese día por la mañana Santiago habría salido a las 6:05 hrs de la mañana con el propósito de esperar al obispo, se puso sus mejores prendas, algo que el comúnmente nunca usaba.
Antes de irse Santiago se encontraba en su casa; en compañía de su madre Placida Linero, quien poseía la facultad de interpretar los sueños siempre que se le contara en ayunos.
En la cocina:
Santiago: buenos días Victoria, buenos días divina flor mirándole a los ojos a divina flor. Narrador: Victoria era la criada de la casa divina flor era tan solo una niña, su hija, Santiago siempre miraba a esta con segunda intención lo cual la madre no lo aceptaba.
Victoria: no vuelva a mirar a mi hija así.
Narrador: Santiago mira con extrañeza a Victoria, esta toma del brazo a divina flor y se la lleva a otro lado, Santiago por su parte se va a su pieza, debía ir al puerto a encontrarse con el obispo.
Santiago: madre iré al pueblo, quiero ir a ver la llegada del obispo.
Madre: ¡oh Santiago! Ten por seguro que el obispo no llegara a tocar tierra
Santiago: no diga eso madre, no sea pájaro de mal agüero, tengo que ir a verlo.
Santiago se dirige al puerto, pero antes pasa por la tienda de Clotilde Armento, dueña de la tienda de leche. Dentro de la tienda la estaban los hermanos vicarios, esperando a Santiago con cuchillos.
H. Vicarios: por fin llega, el muy hdp
Santiago Nasar, un joven de veintiún años, es asesinado el día después de la boda de unos amigos. La novia, Ángela Vicario, no era virgen, por lo que el novio la devuelve a casa de sus padres. La noticia se propaga rápidamente por todo el pueblo. Todos saben que Santiago Nasar va a morir, pero nadie lo ayuda.