Cómo son las relaciones de México con otros países ante la globalización
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Respuesta:
en el caso europeo por el contrario los países se han desidido por una regulación de aparte del examen que se surgirio acerca del libro mexico
La globalización, en la que México ha sido pionero entre los mercados emergentes, ha sido un factor de estabilidad mundial durante los últimos años. Entendida como una eliminación de barreras ideológicas y geográficas que propicia el intercambio no solo de bienes y servicios, sino también de ideas, personas, información y capital, la globalización ha desalentado —desde el fin de la Segunda Guerra Mundial— nuevos conflictos a gran escala. Además, ha contribuido al aumento del pib per cápita global y a la reducción de la pobreza.
la tecnología. “Esta —explica— propicia el crecimiento económico. En las últimas décadas, los dispositivos inteligentes y las telecomunicaciones han derrumbado grandes barreras geográficas. El avance de estas tecnologías contribuyó a la caída de regímenes comunistas y socialistas, socavando el proteccionismo y abriendo economías.”
Como beneficiario de la globalización, México cuenta 12 tratados de libre comercio que abarcan 49 países. Los más importantes son el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el Tratado de Libre Comercio México-Unión Europea (TLCUEM). La cercanía con Estados Unidos, los bajos costos de producción y la infraestructura nos han hecho líderes en producción automotriz, electrónica y otras manufacturas.
En México no hay un rechazo generalizado del libre comercio ni de la migración. Sin embargo, sí hay indignación por la desigualdad y la corrupción, y se acumula el resentimiento contra los políticos, explica el experto. Como en otros países —y particularmente en Estados Unidos, con la campaña de Trump y su llegada a la presidencia—, los populistas comienzan a atribuir todos los problemas a la globalización y asumen posturas contrarias a la migración y el libre comercio. Lo mismo sucede con el fenómeno del Brexit en Europa, donde algunos atribuyen los problemas a la migración.
Heyman reconoce que el crecimiento de la economía mundial no es el esperado; atravesamos el ciclo económico adverso más largo desde la década de 1970. Advierte que la estabilidad y la prosperidad ganadas desde la Segunda Guerra Mundial podrían retroceder si las propuestas populistas se contagian y triunfan simultáneamente en distintos lugares del mundo. Habla, incluso, de una ola desglobalizadora, que se ve reflejada en el decremento del comercio global y el aumento de las restricciones que se imponen.
Nacionalismo económico y protección comercial son las propuestas de los críticos de la globalización para recuperar los empleos manufactureros y estimular el crecimiento de las economías. ¿Qué opina de este planteamiento?
La tónica normal de la historia humana es el comercio y la innovación tecnológica. Si tomamos la definición técnica de desempleo, vemos que en Estados Unidos la tasa se ubica hoy en 4.7%, es decir, es menor a la de la crisis de 2008. Cerrar las fronteras al libre movimiento de bienes y personas haría que decrecieran las economías. En ese país, hay una demanda enorme de gente calificada; caer en el extremo de comprar solo los bienes que ahí se producen tendría una serie de efectos que van contra el crecimiento económico.
Automatización, inmigración o comercio exterior. ¿Cuál de estos factores tiene mayor peso a la hora de explicar la reducción del empleo industrial en las economías avanzadas?
Posiblemente de manera intencional, los populistas están señalando ciertas causas para avanzar en sus programas políticos. Definitivamente, la reducción del empleo industrial obedece a la automatización, lo que no implica que no se creen empleos de otro tipo. De hecho, en Estados Unidos el sector manufacturero ya solo genera el 7% del pib y el 12% del empleo. Esa ha sido la tónica desde hace muchos años, cuando más del 20% del empleo correspondía a la agricultura y ahora representa apenas un 2%. Hoy la gente vive ese cambio que ocurre en las economías desarrolladas, porque así es la innovación; no implica que estén desapareciendo los trabajos, sino que son de otra naturaleza.
Existen muchas controversias sobre el número de revoluciones industriales. Tenemos la del vapor, a finales del siglo XVIII, cuando surgen las máquinas textileras y los transportes basados en vapor, como el ferrocarril y los barcos. Luego surge el telégrafo, en los 1850. Posteriormente aparecen la electricidad, la telefonía y la combustión interna. En la década de 1920 tenemos los productos de línea blanca basados en la electricidad, la producción masiva de vehículos de combustión interna y la radio. Luego, en 1950 surgen las computadoras y en 1976, la microcomputadora. Posteriormente, aparece internet, que se popularizó en 1990. Al mismo tiempo viene la fusión de las telecomunicaciones con la tecnología, las microcomputadoras y la televisión.