¿Cómo solucionarías la problemática de hambre y miseria en el mundo?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Siendo millonario y ayudarlos o darles trabajo y un lugar para descansar y poco a poco ya no serán pobres
Explicación:
Hoy día, sabemos a ciencia cierta que se puede erradicar el hambre en
el mundo. No es una suposición, ni un deseo, sino una realidad. Sin
embargo, todavía estamos lejos de cumplir este reto planetario,
pues, según la FAO, todavía hay 815 millones de personas que padecen
hambre crónica. De estos, 155 millones son menores de cinco años con
malnutrición crónica y, los últimos datos que se han podido contrastar
hablan de 2.000 millones de personas con carencias de micronutrientes,
lo que se conoce como “hambre encubierta”.
algunas cosas que podemos hacer son:
1. Superalimentos para cambiar el mundo
Desde aprovechar el potencial nutritivo y económico de las
legumbres (que incluyen micronutrientes, vitamina A, yodo, hierro)
fomentando el cultivo local y el consumo de alimentos tradicionales entre
los consumidores hasta sacar partido al consumo de bayas, semillas,
algas y superalimentos como el jengibre, la granada, la moringa, el
aguaymanto o la acerola. Parte del trabajo de salud alimentaria de las
ONG y las instituciones es integrar aquellos productos que mejor crecen
y más aceptación tienen en las poblaciones, así como priorizar su
consumo para algunos segmentos de esta: embarazadas, mujeres que
amamantan, niños hasta los 3 años…
2. Enseñar el camino hacia el éxito
A menudo, la tecnología no tiene sentido si no se da una necesaria curva
de aprendizaje. Para erradicar el hambre en el mundo, hay que crear una
cultura de autoabastecimiento y mejorar la eficiencia del sector primario
en los países en vías de desarrollo.
3. Reducir los residuos alimentarios
Más allá de una buena cosecha, las técnicas de almacenamiento y
conserva son prioritarias en zonas como el sur de África. La implantación
de fruta deshidratada en estos países mediante secadores puede ser la
diferencia entre comida para varios años o comida para un mes.
4. Mejorar la fertilidad del suelo agrícola
Incluso en espacios tan fértiles como en buena parte de África es
necesario generalizar el uso de abonos y cultivos de cobertura para
poder seguir produciendo alimentos. En la actualidad, se empieza a
temer por un descenso notable en la producción.
5. Empoderamiento de la mujer
Feminismo y lucha contra el hambre van de la mano cuando el problema
sucede en sociedades patriarcales. Nuestro apoyo por empoderar a las
mujeres en sus comunidades permite que haya más manos para trabajar
en agricultura o aumentar la capacidad productiva del país. Un mundo
que, en estas comunidades, ha sido vetado tradicionalmente para todas
ellas.