como separar la sal y azucar
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Bueno no se si estaria bien que te dijera que lo pudieras hacer con miel o con aceite
Respuesta:
pues mira los siguientes pasos :3
Explicación:
Evalúa los diferentes tamaños de granos de la sal y el azúcar. A primera vista, la sal de mesa y el azúcar granulado son muy parecidos, incluyendo el tamaño. Sin embargo, las diferencias minúsculas en el tamaño promedio de grano de ambos, sí ofrece una opción para intentar la separación.
La sal de mesa común tiene un tamaño promedio de grano de 100 micras, o 0,01 mm. [1] Ten en cuenta que otros tipos de sal casera, como la sal kosher o la salazón, tendrán tamaños promedio de grano muy divergentes.
El azúcar granulado común tiene un tamaño promedio de grano de 500 micras (0,5 mm), o es cinco veces más grande que la sal de mesa.[2] Una vez más, los otros azúcares, como el azúcar en polvo o el azúcar moreno, tendrán tamaños promedio de grano muy diferentes.
Imagen titulada Separate Salt and Sugar Step 2
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Consigue un tamiz que tenga un tamaño intermedio entre estos tamaños de grano. Los tamices de laboratorio (o coladores) se miden según los espacios entre la malla. Debes encontrar uno que sea lo bastante grande para dejar que la sal pase, pero lo bastante pequeño para evitar que lo haga el azúcar.
Dado que la sal mide 100 micras de largo y el azúcar 500 micras, un tamiz de 250 micras (0,25 mm) sería una buena alternativa intermedia.[3]
Imagen titulada Separate Salt and Sugar Step 3
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Agita. Este método es tan simple como parece. Agrega pequeñas cantidades de la mezcla de sal y azúcar por vez en el tamiz (con un tazón debajo) y agítalo, menéalo y sacúdelo para pasar lenta pero seguramente la cantidad suficiente de sal a través de las aberturas de la malla hasta el tazón.[4]
Dado que este método depende de la diferencia en los tamaños promedio de grano, nunca será completamente exitoso. Habrá algunos granos de azúcar más pequeños que se colarán y algunos granos de sal más grandes que se quedarán, sin mencionar aquellos que pueden adherirse; al menos hasta el punto en que te canses de tamizar.
Sin embargo, a pesar de sus limitaciones, tamizar es un medio científico legítimo de separación.[5] Solo no esperes usar el azúcar separado en tu café, ¡a menos que quieras un gusto salado!