¿Como se usan las razones y proporciones en construcciones de edificios y templos?
Explicación con ejemplo por favor.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las razones trigonométricas se usan para hacer los edificios más seguros y precisos. Estas permiten a los arquitectos e ingenieros las distancias y las fuerzas relacionadas con elementos de la diagonal. Las razones trigonométricas básicas como el seno, el coseno y la tangente son importantes porque permiten encontrar valores opuestos relacionados con los ángulos y las diagonales.
Su usaron fue fundamental en la construcción de edificaciones antiguas dado que la arquitectura romana y griega estaba basada en la geometría. Edificaciones como templos fueron construidos tomando en cuenta la estructura geométrica de la esfera para hacer los techos tipo bóveda en busca de mayor resistencia y solidez, y se aplicaban cálculos de magnitudes conmensurables para determinar las dimensiones de los muros y columnas. También se usaron estudios trigonométricos para determinar diversos elementos de estructuras antiguas como los puntos de inserción de las cadenas en los puentes levadizos.
Actualmente, las razones trigonométricas se utilizan para como base para el desarrollo del diseño de las edificaciones, afectando desde su forma hasta su interacción con los distintos puntos de observación que puede tener la edificación.
Las proporciones:
se obtenían antiguamente de forma análoga a cómo se diseñan las redes góticas de los gremios de constructores de la Baühutte, siempre a partir de un punto de referencia sobre el que se articulaban el resto de operaciones que conformaban el plano del edificio y que permitían, en un segundo paso, establecer sobre el terreno las trazas del edificio. En la obra, el día de la fundación del templo este punto de referencia era el lugar donde se colocaba la denominada columna invisible, el auténtico eje vertebrador de todo el edificio. Este poste, normalmente de madera, solía colocarse en el centro del ábside o bien en el cruce de naves y era retirado una vez concluida la obra, por lo que, en cierta manera, se tornaba invisible a los ojos de quienes no conocían los secretos del trazado, y de ahí su nombre. Éste era el punto a partir de cual el maestro arquitecto tejía sus redes de proporciones sobre las que levantaba y diseñaba todo el recinto.