como se saca el valor de una empresa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. El valor contable:
Se trata de un método de valoración basado en el balance de cuentas de la empresa y es uno de los más sencillos de calcular. Solo tiene en cuenta el patrimonio neto de la empresa.
En este método, se toman los activos de la empresa, es decir, los bienes patrimoniales que tiene en ese momento (aportaciones de los diferentes socios, bienes muebles e inmuebles, beneficios retenidos a lo largo del tiempo de la actividad de la empresa, etc.) y a continuación, se le restan los pasivos (lo que debe la empresa, sus deudas).
2. El valor de liquidación:
A través del cálculo del valor de liquidación, lo que se hace es una estimación del valor de la empresa en un momento puntual, si todo su patrimonio se vendiese a precio de mercado. En este caso, no se tienen en cuenta los precios de coste de los activos, sino su valor en una posible venta actual, ajustando los precios de los bienes a lo que dicte el mercado.
3. El múltiplo de las ventas:
El método de múltiplo de ventas es un método de valoración que suele emplearse con empresas de tecnología. Se basa en un cálculo orientativo que se obtiene multiplicando el dinero aportado por las ventas de una empresa por un coeficiente.
Este coeficiente estará determinado por una serie de análisis de la actividad de la empresa en un período previo, así como de analizar otras empresas de actividad similar, de manera que el valor obtenido pueda extrapolarse al momento de la valoración.
4. El valor de los beneficios (PER):
Este método, también conocido como PER: Price-to-Earnings Ratio (relación de precio por ganancias) suele ser especialmente útil para valorar empresas con cotización en Bolsa. Se trata de determinar la relación existente entre lo que se paga por cada acción de la compañía y el beneficio que nos aporta anualmente.
5. El valor de los dividendos:
A través de este método se calcula el valor de la empresa en función a los dividendos por acción que se espera obtener.
Para ello, hay que calcular el dividendo que aporta cada acción de la compañía y dividirlo por la rentabilidad exigida por el accionista.