¿Cómo se relacionan la mente humana y los sentimientos en el proceso de creación artística?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Existen muchas clases y formas de expresión, y la expresión artística es de alguna forma una respuesta a la necesidad de comunicar o expresar una idea o concepto por parte del artista, algo que estos individuos quieren compartir con el resto del mundo, más allá de la respuesta, reinterpretación, repercusión que tenga o hagan los múltiples receptores de cualquier forma de expresión artística.
Mucha gente cree que la expresión artística se circunscribe solo a las artes plásticas, pero el arte no se resume a eso solamente, sino a todo aquello que sirva para representar un concepto, un estilo, un personaje de la ficción, una visión particular; en todos los casos con un trasfondo de poder decir algo a trabes del medio artístico.
Desarrollo
Pueden ser muchas y distintas, las formas en las que se concibe y se describe el arte y las creaciones artísticas en la sociedad, así tenemos la visión que lo plantea como una forma de lenguaje, como un acto de comunicación del ser; otro punto de vista propone la obra de arte como un objeto creado con la única intención de generar efectos estéticos, vinculados con lo bello y lo placentero; y una tercera forma que lo concibe como un acto significante, que además de comunicar, transmite emociones valiéndose de la imagen, la música, la palabra etc. Pero al tratar de explicar de donde surgen las inspiraciones, la creatividad, o hablar sobre la influencia de las vivencias y la personalidad de un individuo en la expresión artística –puesto que cada creación artística es particular, única y diferente de lo demás, aun así planteen o representen lo mismo-; dejaría de algún modo, sin efecto, el segundo concepto –que reconoce al arte solo con fines estéticos- pues aunque tenga algún tipo de recepción del público en este sentido, es innegable que la inspiración, la imaginación y lo que el artista pone de sí en la obra, no son ni arbitrarios ni sin sentido o razón.
Como expresa el libro Un jugar para jugar. El espacio imaginario, el crear, como forma de comunicar, siempre involucra lo más profundo del ser humano.