cómo se relaciona la teoría de la poliarquía de robert dahl y los sistemas democráticos en la actualidad
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
De acuerdo con Robert A. Dahl (1956, 1993 [1971]), el rasgo definitorio de los gobiernos democráticos es la capacidad efectiva de responder a las preferencias de los ciudadanos sin discriminar entre éstas. Para ello se requiere que un conjunto de reglas formales garanticen a los ciudadanos contar con oportunidades iguales en tres distintos aspectos: formular sus preferencias, manifestarlas individual y colectivamente entre distintos actores y recibir del gobierno igualdad de trato. Cada una de estas tres condiciones necesarias se asocia a un conjunto de garantías institucionales que hacen efectivos los principios en los que se asienta la forma de gobierno democrática: soberanía popular e igualdad política de los ciudadanos. En su libro La poliarquía (1993 [1971]), Dahl establece las siguientes: libertad para formar organizaciones y asociarse a ellas, libertad de expresión, libertad de voto, elegibilidad para el servicio público, derecho de los líderes políticos a competir en busca de apoyo, diversidad de fuentes de información, elecciones libres e imparciales, instituciones que garanticen que la política del gobierno dependa de los votos y demás formas de expresar las preferencias.1
Para distinguir entre los distintos regímenes políticos reales y cómo éstos cambian, Dahl introduce dos dimensiones teóricas que permiten comprender la democratización: la oposición (debate o lucha) y la participación. De manera que los regímenes pueden ser analizados en función de la amplitud con la que las instituciones garantizan a ciudadanos libertades para, por una parte, oponerse al gobierno, y por la otra, participar en lo que Dahl llama “el control y discusión pública del gobierno”. La introducción de estas dos dimensiones -i.e., oposición (o liberalización) y participación (o inclusividad, inclusiveness)- permite a Dahl representar las diferencias entre los regímenes según se aproximen o distancien de dos extremos: las “hegemonías cerradas” y las “poliarquías”. Las primeras consisten en regímenes que clausuran los canales de oposición pública y restringen la participación, limitando extensamente el sufragio. Las poliarquías, de manera opuesta, permiten márgenes amplios de debate al permitir a través de su entramado institucional que los opositores puedan rebatir libremente al gobierno, al tiempo que el sufragio universal está garantizado.
Respuesta:
A resultas de lo antedicho, la obra de Dahl se centra en lo sucesivo en el desarrollo y profundización de la teoría normativa, destinada a formular las exigencias ideal típicas de principios y procesos (la democracia) y la teoría de orientación empírica (la poliarquía) destinada a analizar los requisitos democráticos institucionales en los sistemas políticos contemporáneos.
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