como se relaciona la resistencia con con el punto de apoyo y la fuerza
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Respuesta:
Por palanca nos referimos a una máquina simple, es decir, a un dispositivo capaz de modificar o generar una fuerza y transmitir desplazamiento, compuesta por una barra rígida de algún material medianamente resistente, que gira libremente sobre un punto de apoyo denominado fulcro.
Una palanca puede usarse para maximizar la fuerza mecánica aplicada sobre un objeto, incrementar su velocidad o la distancia que recorre, a través de la aplicación de una cantidad proporcionalmente menor de fuerza.
Así, dependiendo de la proximidad o lejanía del fulcro respecto al cuerpo a mover, se requerirá de más o menos fuerza aplicada y se logrará un efecto mayor o menor.
Sobre una palanca actúan simultáneamente tres fuerzas:
Potencia (P): La fuerza aplicada voluntariamente en el extremo de la palanca, con el deseo de generar una reacción. Puede ejecutarse manualmente o mediante un peso, o incluso motores eléctricos o de vapor.
Resistencia (R): La fuerza a vencer por la potencia, esto es, el peso que ejerce sobre la palanca el cuerpo que deseamos mover y que será equivalente, por la Ley de acción y reacción, a la que ejerza sobre él la palanca.
Fuerza de apoyo: La fuerza que ejerce el fulcro sobre la palanca, opuesta a las dos anteriores, ya que la barra se sostiene sin desplazarse sobre el punto de apoyo.
A su vez, existen otras dos variables a considerar en el caso:
Brazo de potencia (Bp): Se llama así a la distancia entre el fulcro y el punto de aplicación de la potencia.
Brazo de resistencia (Br): Lógicamente, es la distancia entre el fulcro y la carga o el cuerpo a movilizar.
Todo lo anterior se relaciona a través de la siguiente fórmula:
P x Bp = R x Br, la potencia por su brazo es igual a la resistencia por el suyo.
La palanca se inventó en la prehistoria humana, y existen registros ya en la antigüedad mesopotámica de su utilización para cigoñales de riego. La primera mención por escrito de una palanca proviene de Pappus de Alejandría en su Colección matemática (340), donde aparece la tan célebre cita del griego Arquímedes: “Dadme una palanca y moveré al mundo”.
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