¿Cómo se relaciona el ser consumidores globales con el derecho a la alimentación saludable?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
en un contexto donde la mala alimentación contribuye a más de 11 millones de decesos anuales y constituye el principal factor de riesgo de muerte en el mundo;1 el impacto económico mundial producido tan sólo por la obesidad es de aproximadamente $2.0 millones de millones de dólares, lo que equivale al impacto producido por el tabaquismo o por la violencia armada, la guerra, y el terrorismo.2
De acuerdo con la organización Consumers International (CI) —federación mundial de organizaciones de consumidores de la que El Poder del Consumidor forma parte— este problema está presente tanto en países ricos como en desarrollo, ya que enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes están aumentando con mayor rapidez en las economías en desarrollo y sólo en 2013 tuvieron como resultado más de 8 millones de personas muertas antes de cumplir los 60 años en los países de ingresos bajos y medios.
Ante la gravedad de esta problemática, Consumers International exige la realización de un Convenio Marco Internacional para Proteger y Promover la Alimentación Saludable.
Explicación:
Respuesta:
El Poder del Consumidor forma parte— este problema está presente tanto en países ricos como en desarrollo, ya que enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes están aumentando con mayor rapidez en las economías en desarrollo y sólo en 2013 tuvieron como resultado más de 8 millones de personas muertas antes de cumplir los 60 años en los países de ingresos bajos y medios.
• La mala alimentación constituye el principal factor de riesgo de muerte en el mundo, con más de 11 millones de decesos anuales. El impacto económico mundial producido por la obesidad es de aproximadamente $2.0 millones de millones de dólares.
Explicación:
De acuerdo con la organización Consumers International (CI) —federación mundial de organizaciones de consumidores de la que El Poder del Consumidor forma parte— este problema está presente tanto en países ricos como en desarrollo, ya que enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes están aumentando con mayor rapidez en las economías en desarrollo y sólo en 2013 tuvieron como resultado más de 8 millones de personas muertas antes de cumplir los 60 años en los países de ingresos bajos y medios.
Esto significaría una transformación global de la manera en que se alimentan las personas, y todos los consumidores tendrían derecho no sólo a la alimentación sino a una alimentación saludable regulando los alimentos ultraprocesados con altos contenidos de azúcar, grasas y sal que han desplazado las dietas tradicionales.