como se puede definir la vision de tiempo en la modernidad
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
“Vísteme despacio, que tengo prisa.” Según el imaginario popular, estas
palabras fueron pronunciadas por un gran emperador a su paje mientras éste,
en su apuro, no hacía más que retrasar a su amo. Creo que este refrán resume
toda una concepción y una estrategia en torno a la experiencia del tiempo en
la modernidad. Frente a un contexto donde todo se desenvuelve velozmente,
los sujetos se ven paradójicamente constreñidos a medir y planear cada una
de sus decisiones sin dejarse llevar por sus pulsiones: mientras haya que
actuar con prisa se debe resolver con pausa.
Este artículo parte de esta reflexión y su temática se concentra en el estu-
dio de los procesos de constitución del sujeto moderno a partir del análisis de
una dimensión específica como la experiencia social y subjetiva del tiempo.
Por sujeto moderno se entiende aquí a la subjetividad surgida producto de lar-
gos procesos de individualización y diferenciación que lo ubican en el centro
de la sociedad, luego de la rotura de los lazos y marcos colectivos de referencia
que lo hacían indivisible de su comunidad de pertenencia en el periodo feudal
medieval. Se trata entonces de entender los modos de subjetivación del sujeto
moderno recorriendo el proceso genealógico por el cual se ha construido como
un individuo dividido y diferenciado tanto en su interior como respecto de
los otros. En este sentido, la idea de sujeto que aquí se plantea coincide con
la concepción de Norbert Elias y Michel Foucault, en cuanto que se rescata
al sujeto como un producto histórico y no como una sustancia en sí misma.
Como hipótesis sostengo que los cambios en las concepciones y prácticas del
tiempo han sido fundamentales para la constitución y reproducción del orden
social moderno al permitir una adecuación aceitada entre la nueva estructura