¿Cómo se produce la discriminación?
Respuestas a la pregunta
Una vez superadas las barreras en el acoso escolar al mercado laboral, pueden producirse también algunas prácticas de acosó laboral: continuos comentarios racistas que vulneran los derechos
Respuesta:
En el empleo
La negativa de los empresarios a contratar a una persona gitana
es aún frecuente y, en muchas ocasiones, se declara abiertamente
En otras, a pesar de cumplir con los requisitos exigidos en las ofertas
de trabajo e, incluso, haberse iniciado la actividad laboral de manera
satisfactoria, los empresarios, cuando se percatan del origen étnico
de los trabajadores, deciden no iniciar o continuar con su contrata-
ción, afirmando que el puesto va a ser cubierto por otra persona, o
que ya no es necesario. Una vez superadas las barreras en el acceso
al mercado laboral, pueden producirse también algunas prácticas
de acoso laboral: continuos comentarios racistas contra los gitanos,
trato despectivo, relegación a tareas por debajo de su categoría pro-
fesional, etc.
En la vivienda
Los gitanos encuentran enormes dificultades para alquilar in-
muebles, bien en el mercado libre, bien a través de agencias inmo-
biliarias. La discriminación se produce habitualmente de manera
encubierta cuando, sin reconocer las motivaciones racistas de sus
actos, los propietarios afirman, por ejemplo, que el inmueble ya
cuenta con inquilinos o han decidido no alquilarlo más. Existen
también numerosos casos, especialmente graves, en los que grupos
de vecinos se han agrupado para exigir la expulsión de residentesgitanos o impedir su realojo o instalación, apoyados, en ocasiones,
por las autoridades públicas.
En la educación
La segregación y concentración alumnos gitanos en determina-
dos centros públicos o clases especiales es una práctica discrimina-
toria que determina una educación de menor calidad y con menos
recursos, incrementando el riesgo de marginalización y la creación
de guetos. Por otro lado, algunas normas y prácticas educativas
pueden llevar implícita una discriminación indirecta. Por ejemplo,
existe o bien una omisión de la realidad y cultura gitanas en los
materiales pedagógicos, currículos educativos, y libros de texto; o
bien una transmisión de una imagen negativa de dicha comunidad.
La falta de atención a la diversidad cultural se constata también en
muchos centros educativos de todos los niveles, que presentan una
tendencia general a la unificación en cuanto a la transmisión de la
información y el conocimiento, el modelo de relaciones familiares
o los servicios complementarios. Además, existen prejuicios y este-
reotipos en numerosos profesionales de la educación, que se mani-
fiestan en un trato desigual a los alumnos gitanos.
En los bienes y servicios
En numerosos establecimientos, restaurantes o discotecas si-
gue impidiéndose el acceso de personas gitanas, un rechazo que,
en ocasiones, lleva también implícita la vulneración del derecho al
honor y la dignidad de las víctimas. Otras veces, la motivación racis-
ta se disfraza con una justificación aparentemente objetiva y razo-
nable, como que los afectados no iban vestidos adecuadamente,
habían bebido de más, o estaban armando jaleo.
En la justicia
En el ámbito de la justicia y la garantía de derechos se producen
dinámicas discriminatorias de carácter estructural determinan un
escaso número de sentencias condenatorias por discriminación, y
la casi anecdótica aplicación de la agravante por motivación racista
recogida en el Código Penal. Además de ello, existen indicios sobre
la existencia de prejuicios sociales en la administración de justicia,
que podrían desembocar el prácticas discriminatorias, como pare-
ce demostrar la sobre representación de personas gitanas en las
cárceles españolas que, en circunstancias similares, suelen ser con-
denadas con mayor frecuencia que personas no gitanas, así como
cumplir un tiempo de condena
En los servicios policiales
Con respecto a las fuerzas de orden público, se constata que
los gitanos sufren un mayor número de paradas, solicitudes de do-
cumentación, cacheos, registro de vehículos etc., en relación con
otros grupos sociales, lo que en muchas ocasiones constituye una
práctica discriminatoria. Asimismo, existen denuncias relacionadas
con un uso desmedido de la fuerza, maltrato físico y verbal en la de-
tención y o la estancia en comisaría, e, incluso, estando los agentes
fuera del ejercicio de sus funciones. Se constata también una falta
de adaptación, conocimiento y contacto con la comunidad gitana,
que también sufre barreras en el acceso a los servicios policiales
cuando es víctima de prácticas discriminatorias que ciertos agentes
no toman en serio por desconocer el marco jurídico de la lucha
contra la discriminación, y no disponer de medios para combatirla
con efectividad.