como se parafrasea esto 4. Los ecosistemas terrestres son aquellos ecosistemas que tienen lugar en el suelo firme y en el aire, o en los accidentes geográficos (montañas, etc.), lugares en donde encuentran todo lo que necesitan para nacer, crecer y reproducirse.
Se distinguen de los ecosistemas acuáticos y de los mixtos en que no presentan una predominancia de grandes cuerpos de agua, como lagos, ríos o mares. Aun así, presentan diversos rangos de precipitaciones, dependiendo de sus características geográficas y climáticas.
La fauna terrestre, así, se ha adaptado hace millones de años a la rigidez del suelo y a la sequía del aire (comparada con el agua en donde se originó), mediante extremidades sólidas para caminar, en lugar de nadar, y pieles con capacidad de humectación propia, para no desecarse. Los animales voladores, terrestres y subterráneos cohabitan en los ecosistemas terrestres
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Los ecosistemas terrestres se distinguen por su baja disponibilidad de agua y la importancia consiguiente de la misma como factor limitante, en oposición a los ecosistemas acuáticos. Los ecosistemas terrestres están caracterizados por fluctuaciones de temperaturas más amplias, tanto diarias como estacionales comparados con los ecosistemas acuáticos de climas similares.
La disponibilidad de la luz es mayor debido a que la atmósfera es más transparente que el agua.
Los gases son más disponibles en ecosistemas terrestres que en ecosistemas acuáticos. Tales gases incluyen dióxido de carbono que sirve como substrato para la fotosíntesis, oxígeno que sirve como substrato en la respiración aeróbica y nitrógeno que sirve como substrato para fijación de nitrógeno.
Los hábitats terrestres se dividen en una sección subterránea (suelo) de la cual se obtienen la mayor parte del agua y los iones y una sección atmosférica de la cual se obtienen los gases y donde la energía física de la luz es convertida en energía orgánica, enlaces de carbono-carbono, por medio de la fotosíntesis.
Organismos
Musgos (Bryophytas)
Los ecosistemas terrestres ocupan 144.150.000 km² o 28,26% de la superficie de la tierra. Son comparativamente recientes en la historia de vida (se cree que los primeros microorganismos terrestres datan de 440 millones de años1, comparados con 3 a 4,5 mil millones de años de origen de la vida acuática2) y ocupan una porción más pequeña de la superficie de la tierra. A pesar de esto, han sido un sitio importante de la radiación adaptativa de plantas y animales. Los taxones vegetales más importantes de los ecosistemas terrestres son Magnoliophyta (las plantas con flores) de los cuales hay aproximadamente 275.000 especies y la división Gymnospermae (coníferas) que cuenta con aproximadamente 820 especies. Los miembros de la división Bryophyta (musgos y hepáticas) con alrededor de 24.000 especies son también importantes en algunos ecosistemas terrestres. Los taxones animales importantes en los ecosistemas terrestres incluyen las clases Insecta (insectos) con más de 900.000 especies, Aves (pájaros) con 8.500 especies, y Mammalia (mamíferos) con aproximadamente 4.100 especies.
Los organismos en ecosistemas terrestres tienen adaptaciones que les permiten obtener agua cuando el cuerpo entero no está sumergido en este fluido. Esto requiere medios de transporte del agua desde sitios limitados de adquisición al resto del cuerpo y medios de evitar la pérdida de agua por evaporación por la superficie corporal. También poseen caracteres que proveen soporte al cuerpo en la atmósfera, un medio donde no hay flotación del cuerpo. También tienen rasgos que les permiten tolerar los cambios extremos de temperatura, viento y humedad que caracterizan a los ecosistemas terrestres. Finalmente los organismos terrestres han evolucionado diversos métodos de transportar sus gametos y semillas en el ambiente, un medio menos efectivo que el agua
Explicación:
¿Qué es un ecosistema terrestre? Los ecosistemas terrestres son aquellos ecosistemas que tienen lugar en el suelo firme y en el aire, o en los accidentes geográficos (montañas, etc.), lugares en donde encuentran todo lo que necesitan para nacer, crecer y reproducirse.