¿Cómo se logró que Lima no sea ocupada de manera violenta por los
chilenos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
A comienzos de 1881, Chile ya controlaba no solo las provincias de Tarapacá, Arica y Tacna, sino también el mar frente a las costas de Perú; el bloqueo del Callao, operación en que la escuadra chilena impidió el ingreso de buques al Callao y las caletas vecinas, había comenzado el 10 de abril de 1880.
Bajo el mando del general Manuel Baquedano, las tropas chilenas, entre 12 000 y 13 000 hombres, habían desembarcado en Chilca y Pisco desde el 19 de noviembre hasta el 20 de diciembre de 1880 sin oposición peruana. Entre el desembarco y el 9 de enero de 1881, ocurrieron enfrentamientos en Yerba Buena, Bujama, El Manzano, Humay y La Rinconada de Ate.
Siguiendo la opinión de sus consejeros militares, el presidente peruano Nicolás de Piérola dividió el ejército de reserva en dos líneas de defensa al sur de Lima. Esta estrategia se inspiró en ejemplos de guerras de la época —como la guerra ruso-turca (1877-1878)—, en las que se había aplicado con éxito la implementación de trincheras defendidas por infantes armados con fusiles. Las dos líneas de defensa estaban formadas por tropas del ejército del Perú —soldados de línea que habían sobrevivido a las fases terrestres en el sur (campañas de Tarapacá y de Tacna y Arica)— y reforzadas por montoneros, llegados desde distintos puntos del país en las levas de las guarniciones de la sierra, y reservistas civiles limeños de toda clase.
Asimismo, Piérola mandó instalar baterías sobre la cima del cerro San Cristóbal para atacar desde allí al ejército chileno, cuando se creía que este avanzaría a Lima por el norte —en realidad, lo hizo desde el sur—. Este emplazamiento fue bautizado por él mismo como «Ciudadela Piérola» y nunca entró en acción.
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