como se le llamo los lugares construidos por los esclavos profugos para defenderse de las misiones de los españoles
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Desde los eruditos, navegantes, descubridores hasta el villano que no conoce otra cosa
que su aldea o el más pobrete analfabeto o criminal coincidían en lo mismo que África
era otro mundo diferente al conocido, sus selvas eran espacios, paisajes jamás
concebidos por el hombre blanco, una vorágine con una flora exuberante ,colorista
descomunal y peligrosa, una fauna tan dispar como aquélla poblada de criaturas
sorprendentes de formas, tamaños y fisionomías nunca imaginadas y de unos seres
similares a los humanos pero de piel oscura, anchas narices, enormes bocas ,cuerpos
robustos y tan desnudos como las fieras con las que convivían de cabellos negros y
ensortijados, de rostros pintados, miembros perforados con punzones, y otras salvajadas
con que deforman sus ya horrendas caras aún más. Todo esto tuvo que impactar
bastante a una Europa acostumbrada a sí misma y a considerar como único ser algo
diferente pero poco al turco. Sin embargo no debió causar tanto asombro en España,
pues el negro ya había estado presente en la península traído seguramente por
musulmanes que practicaban la esclavitud a gran escala y cautivaban a todo aquel que
se interponía en su camino blancos, negros, incluso bereberes de su propia tierra,
eslavos, latinos, etc. El moro precisaba enormes cantidades de esclavos para llenar sus
galeras, palacios, obras públicas y serrallo y harenes así que se proveía de todo lo que
podía sin reparar en razas, religiones, procedencias, etc. Concubinas, odaliscas,
favoritas, blancas, mestizas o negras invadían los harenes, a su cuidado estaban los
eunucos gigantescos negros castrados a quienes la pérdida de la virilidad había otorgada
cierta mansedumbre próxima a la de los bueyes.
Fra Molinero va explicando, a través de las diferentes piezas y autores literarios,
la evolución progresiva y ascendente que ha experimentado el personaje negro desde el
teatro de inicios del XVI hasta la gran Comedia Nacional del Barroco. Así ,comienza
analizando la figura más primitiva del negro recién llegado de África a tierras españolas,
tanto en su versión masculina como femenina, hasta llegar a los heroicos negros o a la
bella mulata que supera incluso a su señora en gracia y hermosura del teatro del XVII.
La simpleza de este personaje primerizo es tal que carece de toda personalidad y apenas
hallamos diferencias de carácter en el hombre y la mujer. Se trata de una figura plana,
estereotipada representativa de toda una raza y por ello en las primeras obras aparece
innominado y se alude a él con el apelativo de “negro” o “negra”, Son personajes
absolutamente iletrados, apenas balbucen un mal castellano y desconocen por completo
los más básicos saberes que hasta el más analfabeto de los villanos sabe. La intención espero que este bien
Explicación: