cómo se ha vivido la democracia en los últimos años 50 en México resumen pliss
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
50 AÑOS DE “LA DEMOCRACIA EN MEXICO”
José Woldenberg
Hace 50 años fue publicada por editorial ERA, La democracia en México de Pablo González Casanova. Un libro central en el debate político y académico de entonces y un referente inevitable a la distancia. Más de 30 ediciones y su lectura por distintas generaciones certifican la vitalidad y pertinencia del texto.
Se trata de un análisis del México de entonces y de una reflexión sobre sus futuros más probables. Es un texto cargado de intencionalidad política pero con fuertes anclas en el conocimiento sociológico de hace medio siglo. Entré a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en 1970 y fue uno de los primeros libros completos que leí. Era una obligación académica, una vía para acercarse a la compleja y contradictoria realidad nacional, un estímulo para pensar la política y un modelo para quienes deseábamos incursionar en una disciplina con un perfil un tanto nebuloso, la sociología.
Revisitado ahora sigue siendo altamente sugerente la aproximación analítica que hacía el maestro González Casanova. Aparecen, sin duda, México, sus problemas, deficiencias, contrahechuras, la distancia entre el modelo Constitucional y la realidad, las paradojas del desarrollo, los intereses enfrentados que cruzan al país. Todo ello con un fuerte apoyo empírico: cuadros y gráficas para ilustrar, para probar lo que se afirma, para arrojar luz, acompañadas de un análisis reflexivo, que desea ser ponderado, certero. Me entusiasma menos el capítulo donde el maestro intenta otear al futuro, por razones que me parecen evidentes: todo el mundo, pasados 50 años, puede ver mejor lo sucedido. Lo que entonces era el futuro por escribir y vivir hoy es el pasado que debemos analizar. Ya se sabe que siempre es más fácil ser historiador que profeta.
Es por ello que pretendo tomar tres grandes capítulos del libro como base para intentar evaluar lo que ha cambiado en estas cinco décadas. Son tres temas distintos, pero entrelazados, que nos pueden permitir evaluar avances, retrocesos y estancamientos –estos últimos, sin embargo, por el solo paso del tiempo se convierten en fuertes anclas-. A) El modelo constitucional en materia política, B) El desarrollo económico y C) Los no organizados. (Por supuesto se podrían y deberían hacer otras muchas comparaciones, pero en aras del tiempo me centro en las enunciadas).
A) El maestro González Casanova estudió la estructura del poder en México. La tradición de la escuela de derecho y de los primeros abogados convertidos a la sociología era hacer un fuerte hincapié en la dimensión normativa que por supuesto es relevante pero limitada. Pero ello para PGC no bastaba. Contrastó y estudió la relación “de la estructura política formal” con “la estructura real de poder”. Es decir, un estudio pionero de lo que luego se conocería como sociología política. ¿Y que encontró? Que entre el modelo –digamos constitucional- y la realidad existía un océano de diferencias. Recreó los resultados electorales y encontró que desde 1929 no se había dado una sola elección presidencial, a gobernador o a senadores que no fuera ganada –y por amplísimos márgenes- por los candidatos postulados por el partido oficial. Ello hacía que los comicios –teóricamente pensados para decidir entre diferentes opciones- se hubiesen convertido en un ritual sin demasiada carga significativa. Al analizar la realidad de los sindicatos, las huelgas y los huelguistas, veía más una fuerza latente, potencial, que actores independientes e instrumentos ejercidos por los trabajadores. Las relaciones entre el Presidente y el Congreso –en el modelo de división de poderes- en la realidad no solo resultaban asimétricas y de fuerte dependencia del segundo al primero, sino que el titular del Ejecutivo era el principal legislador. Al observar las relaciones entre el Presidente y la Suprema Corte, buscaba cuántas ejecutorias del máximo tribunal habían sido adversas al titular del Ejecutivo y encontraba, eso sí, que en muchos casos la Corte había dado razón a los quejosos. No parecía tan anodina como a primera vista muchos pudieran suponer. Al escudriñar en las relaciones entre la federación y los estados –en una República teóricamente federalista- encontraba un centralismo de facto. No solamente los gobernadores podían ser depuestos con relativa facilidad si así lo quería el Presidente, sino que en el terreno financiero los estados guardaban una dependencia extrema del poder central, además de que las zonas militares, al parecer, tenían un fuerza gravitacional de control nada deleznable. Y algo equivalente sucedía entre el gobierno local y los ayuntamientos. Total: que entre el diseño constitucional y la realidad había un desfase mayúsculo.
esto es lo que a pasado durante esto año
Explicación:
espero que te sirva