¿Cómo se explica el aumento de enfermedades cardiovasculares diabetes o hipertensión en las población chilena si existe la conciencia de leer la composición de los alimentos y comprender sus efectos sobre la salud?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (GABA), son consideradas un aporte
esencial al logro de las metas establecidas por la OMS en la Estrategia Mundial sobre
Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud 2004, que intentan contribuir a que las
personas logren un equilibrio energético y un peso normal; limiten la ingesta energética
procedente de las grasas, sustituyan las grasas saturadas por insaturadas; traten de
eliminar los ácidos grasos trans; aumenten el consumo de frutas y hortalizas, legumbres,
cereales integrales y frutos secos; limiten la ingesta de azúcares libres y la ingesta de sal
(sodio).
Desde las últimas GABA publicadas por el Ministerio de Salud el año 2005, los estilos de
vida de los chilenos han experimentado grandes cambios. Con un mayor poder adquisitivo
y acceso a una diversidad de fuentes de información (televisión, Internet, redes sociales,
entre otros), en prácticamente todos los segmentos de la población, los consumidores
actuales son más informados y exigentes, aunque su gran exposición al marketing
comercial de alimentos podría explicar el aumento en la ingesta de refrescos azucarados,
alimentos de alta densidad energética y comidas fuera del hogar observado en los últimos
años.
Con el fin de abordar en la mejor forma posible los puntos solicitados por el Ministerio de
Salud para este Estudio, se solicitó la colaboración a diversos especialistas, para poner al
día la evidencia científica que se utilizará en la formulación de las nuevas GABA para la
población chilena.
La revisión realizada confirma que los nutrientes críticos establecidos en la nueva Ley de
Composición Nutricional de Alimentos y su Publicidad, publicada el 6 de julio de 2012 en
el Diario Oficial de Chile, son la energía, las grasas saturadas, los azúcares y el sodio.
Esto coincide con las recomendaciones de la OMS, con la sola excepción de la energía,
incluida sólo en la Ley chilena.
Las revisiones de los especialistas muestran que las tendencias actuales en el consumo
de alimentos van en línea opuesta a las recomendaciones de la OMS, las que fomentan
un mayor consumo de alimentos naturales, en especial verduras y frutas, granos enteros,
pescados y mariscos, lácteos y carnes bajos en grasa, todos necesarios para mantener
un óptimo estado nutricional y de salud. La OMS recomienda además realizar actividad
física en forma regular.
Se hicieron modificaciones el 17 de julio del 2020 para reflejar datos recientes que respaldan un mayor riesgo de COVID-19 grave entre personas con cáncer. También se revisó la lista de afecciones subyacentes en niños para indicar que estas afecciones podrían aumentar el nivel de riesgo para reflejar mejor la calidad de los datos disponibles actualmente. Todos los días aprendemos más acerca del COVID-19, y a medida que cuenten con nueva información disponible, los CDC actualizarán la siguiente información.