¿Cómo se estructura una adivinanza? :/
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Estructura de la adivinanza
Una de las principales facultades de la adivinanza, está relacionada con la gran variedad de formatos en las que podemos encontrarla. Es así que podemos encontrar adivinanzas que estén desarrolladas en distintas medidas de métrica y composición. Sin embargo, una gran parte de ellas están compuestas por versos octosílabos con estrofas de dos y cuatro versos, junto a rimas que pueden ser asonantes o consonantes.
Con frecuencia aparecen adivinanzas que cuentan con juegos de palabras, una de las prácticas más recurrentes en la expresión de la adivinanza, así como su extensión breve y otros elementos, entre ellos los que veremos a continuación:
Fórmulas de introducción
Pueden aparecer principalmente en los versos pareados. Estos elementos introductorios pueden cumplir varias funciones, entre ellas provocar un reto, iniciar con una pregunta, ofrecer una ubicación especial o simplemente empezar con la descripción de una característica.
Fórmulas de conclusión
Para finalizar el enunciado, aparece una fórmula de conclusión sencilla o bien compleja del enigma, allí el destinatario puede motivarse o no a continuar a partir de un juego de palabras que puede incluso burlarse u ofrecer un incentivo al resolverlo. Este elemento es muy importante, pues establece el reto al que el destinatario le será muy difícil negarse.
Elementos para orientar
Son elementos que podemos encontrar en el interior de la adivinanza. Estos pueden aparecer como descomposición de la palabra, ya sea porque se fragmenta o se desglosa, dando lugar a una etimología popular. En otras palabras, se puede producir un cambio semántico que construye el juego de palabras y que orienta al destinatario para revelar la respuesta de la adivinanza.
Elementos para desorientar
Así también encontramos elementos que se usan con el fin de evitar la obviedad y la rápida respuesta, pues se generan trampas retóricas o de sentido que sirven para desorientar, como dice su nombre, al destinatario sobre la respuesta. Así se va creando el desafío por contestar. En muchos casos se usa la dilogía o el doble sentido, el sonido de las palabras, entre otras.
Ejemplo de la adivinanza
Es posible que nos encontremos en diferentes textos, en la actualidad, pero también en la memoria por haberla escuchado alguna vez, una adivinanza en concreto que no hayamos olvidado. Veamos una de las más populares:
Adivinanza
Blanca por dentro,
verde por fuera.
Si no sabes,
espera.
Respuesta correcta: la pera
Cómo crear una adivinanza
Finalmente, terminamos nuestro apartado con una serie de elementos clave para crear una adivinanza. Estos son algunos puntos que debemos tener en cuenta a la hora de escribir y recitar una adivinanza:
Elección de un objeto
El primer paso consiste en seleccionar un objeto, que se convertirá posteriormente en la palabra que el destinatario debe adivinar. Puede ser cualquier tipo de elemento según la preferencia del creador, por ejemplo una fruta, una herramienta, un utensilio de cocina, un artículo del hogar, un juguete conocido, un color, etc.
Identifica sus particularidades
Una vez hayas elegido el artículo u objeto, debemos realizar una observación completa de este a través de la cual podamos identificar aspectos particulares. En este caso, es importante que reconozcamos aquellas cualidades que lo caracterizan de manera general, y que nos sirvan para construir la adivinanza, pues debemos incluir, una serie de pistas con términos que deben aludir al objeto.
Organización de las palabras
Uno de los objetivos es usar la menor cantidad de palabras posible en la formulación del texto de la adivinanza, sin que ello implique dejar incompleta la idea. El creador debe seleccionar las palabras precisas que vinculen las características del objeto de acuerdo a las circunstancias posibles por las que se pueda adivinar. Se recomienda la escritura en prosa y el uso de las palabras más adecuadas.
Poner a prueba la adivinanza
Con estos elementos listos y la adivinanza terminada, es momento de ponerla a prueba. Esto implica contarla al público al que vaya dirigido, generalmente niños y que la reconstruyan de acuerdo a las herramientas propuestas. Si existen muchas dificultades para resolver la adivinanza, podrían ofrecerse algunas pistas, si definitivamente no es posible conectar las referencias con la solución, conviene revisar si pueden haber algunas modificaciones, incluso si se resolvió de una manera distinta a la planeada.
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