Como se establece el orden de la novena sinfonía
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Por: REDACCIÓN BUCARAMANGA. 16 de julio 2012 , 07:17 p. m.
La Fantasía Coral de Ludwig van Beethoven, siempre ha sido considerada como una muestra de lo que, años después, habría de ser su Novena Sinfonía "Coral". Ésta sinfonía es, hoy en día, acaso la expresión cimera de la música sinfónica de todos los tiempos.
Era el año 1808 y en aquel diciembre se iba a realizar en Viena un concierto de caridad, una soireé musical, organizada y dirigida por el propio Beethoven, la cual incluía sus últimos trabajos, con una programación ciertamente impresionante: la Sinfonía No.5, la Sinfonía No.6, tres movimientos de la Misa en Do, el Aria de Concierto "Ah pérfido", el Concierto para piano No.4 y alguna improvisación al final. Beethoven, aún con cierta capacidad auditiva, y dueño, como siempre, de reconocida astucia en el arte de la comunicación, decidió componer una obra que fuera un 'brillante final' para el evento.
W. Reisler, en su Biografía "Beethoven", apunta: "....En aquellos tiempos, cada músico era dueño del arte de la improvisación, retal de una antigua tradición. Pero éste género musical no tenía ya la misma importancia que tuviera en la época barroca; se lo consideraba más bien como un entretenimiento de la sociedad. Fue Beethoven quien lo llevó a la esfera del arte supremo.
Con sus fantasías, Beethoven labraba profundidades insospechadas y turbaba el alma de los oyentes. Pero, también bajo otros aspectos, tenía su manera de tocar un lado completamente nuevo, no tanto por el virtuosismo como por las posibilidades expresivas aún desconocidas".
Así las cosas, en el increíble plazo de tres semanas, compuso la Fantasía Coral, dedicándola al Conde Brunsvik.. La obra, es la combinación de una fantasía para solo de piano y una serie de cinco variaciones y una versión modificada de su propio lied "Gegenlebe" (Lamento de quien no es amado y amor correspondido), y contiene pasajes memorables de sus composiciones, conciertos y sonatas para piano. La Fantasía fue considerada "..una improvisación magistral".
Años más tarde, de la relación entre la Novena Sinfonía y la Fantasía Coral, en dos cartas de Marzo de 1824, el propio Beethoven menciona la creación de "...una nueva y gran Sinfonía, con un final del género de mi Fantasía para piano con coros, pero a mayor escala". Aquel, ya en los días en los cuales compuso la Novena, fue entonces el momento en que se definió la muy estrecha relación entre ambas obras.
En la Fantasía Coral, algunas de las variaciones, evocan música callejera de Viena, otras son eco de la música turca que inspiró varias obras de Mozart, así como otras anticipan momentos de la Séptima Sinfonía, en tanto que en una, en tiempo de marcha, se percibe el solo para tenor de la Oda a la Alegría de la Novena Sinfonía.
Para la parte coral de la Fantasía, Beethoven le encargó el texto al escritor vienés Christoph Kuffner . El fuerte sentido semántico que Kuffner le imprimió a las estrofas, enfatiza varios conceptos post-revolucionarios tales como los de libertad, igualdad y hermandad universal tan generalizados en aquellos días y, por cierto, también muy próximos al misticismo del pensamiento masónico, tan cercano a muchas grandes obras en la música.
Abraxas Cádiz, aquilatado musicólogo español, analiza con mucha precisión la semejanza de la Fantasía Coral con la Novena Sinfonía: "....Mucho se ha dicho de la similitud de la Fantasía Coral con la Oda a la Alegría, cantada como final de su Novena Sinfonía. En mi opinión, tal similitud es más clara en el mensaje de las poesías y la música que en cualquier otra cosa". "..Beethoven da forma, en ambas, a su búsqueda interior de la belleza en su aspecto más sublime. Y va al encuentro del propósito de su arte. Y descubre el mismo propósito y destino: La Alegría".
"Alegría, hermosa chispa de los dioses
Hija del Elíseo" (del coro final de la Novena Sinfonía)
"Calma exterior y alegría interior
priman para el bienaventurado;
el sol primaveral de las artes
permite que de ambas salga la luz" (de la Fantasía Coral)
Por increíble que parezca, La Fantasía Coral es de las obras menos conocidas de Beethoven. Hoy en día, sin embargo, se reconoce en ella una verdadera obra maestra y una soberbia pieza de concierto. La genialidad de Beethoven, hizo posible que en ella se incorporen alusiones a muchas de sus mejores composiciones. Y es que también, esa condición la convierte en una pieza de dificilísima ejecución. Así, que en ella aparezcan momentos pianísticos en el estilo del Concierto No.5 para piano "Emperador", plantea un verdadero desafío para el más avezado pianista.
REDACCIÓN BUCARAMANGA.
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