Cómo se empieza una actividad corporal ?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
si te refieres a actividad física
Explicación:
se inicia con la aplicación de fuerza física para ejecutar una acción, una actividad del cuerpo como la digestión empieza desde que ingieres alimentos
Respuesta:
Comenzar un programa de ejercicios es una decisión importante, pero no tiene por qué ser abrumador. Si lo planificas cuidadosamente y regulas el ritmo según tus posibilidades, puedes establecer un hábito saludable y divertido que dure toda tu vida.
Explicación:1. Evalúa el nivel de tu estado físico
Aunque probablemente tengas una idea de cómo está tu estado físico, tomar mediciones iniciales y registrarlas puede ayudarte a establecer puntos de referencia para ver tu progreso. A fin de evaluar tu estado físico aeróbico y muscular, la flexibilidad y la composición del cuerpo, considera registrar las siguientes medidas:
- El pulso antes e inmediatamente después de caminar 1,6 km.
- El tiempo que tardas en caminar 1,6 km o el tiempo que tardas en correr 2,41 km.
- La cantidad de sentadillas y de flexiones de pecho normales o modificadas que puedes hacer por seguidas.
- Límite hasta el que puedes estirarte hacia adelante sentado en el suelo con las piernas extendidas al frente.
- La circunferencia de tu cintura, justo arriba del hueso de la cadera.
- Tu índice de masa corporal.
Ver: Zapatillas con exceso de amortiguación, ¿perjudiciales para los corredores?
2. Elabora tu programa de entrenamiento
Es fácil decir que vas a hacer ejercicio todos los días, pero necesitarás un plan. Para elaborar tu programa de entrenamiento, ten presente lo siguiente:
- Considera cuáles son tus objetivos para el acondicionamiento físico. ¿Comienzas este programa para adelgazar o tienes otra motivación, como prepararte para una maratón? Tener objetivos claros puede ayudarte a medir tu progreso y a mantenerte motivado.
- Crea una rutina equilibrada. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos recomienda hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa por semana, o una combinación de actividad moderada e intensa. Por ejemplo, intenta hacer al menos 30 minutos de ejercicios aeróbicos la mayoría de los días de la semana. Además, incorpora fortalecimiento muscular de todos los grupos musculares importantes a una rutina de ejercicios, por lo menos, dos días por semana.
- Comienza poco a poco y avanza lentamente. Si estás empezando a hacer ejercicio, inicia con precaución y avanza despacio. Si tienes una lesión o una enfermedad, consulta con un médico o un fisioterapeuta para que te ayuden a elaborar un programa de acondicionamiento físico que mejore progresivamente la amplitud de movimiento, la fuerza y la resistencia.
3. Prepara tu equipo
Probablemente empieces por el calzado deportivo, así que asegúrate de elegir uno apropiado para la actividad que piensas hacer. Por ejemplo, las zapatillas de correr son más livianas que las de entrenamiento cruzado, que ofrecen más soporte.
Si piensas invertir en equipo para hacer ejercicio, elige algo práctico, agradable y fácil de usar. Puede ser buena idea que primero pruebes algunos equipos en un gimnasio, antes de invertir en el tuyo propio.
4. Para comenzar
Ahora estás listo para la acción. Cuando empieces tu programa de acondicionamiento físico, ten en cuenta estos consejos:
- Comienza lentamente y aumenta de forma gradual. Date suficiente tiempo para entrar en calor y descansar con una caminata fácil o un estiramiento suave. Luego acelera a un ritmo que puedas continuar de 5 a 10 minutos sin cansarte demasiado. A medida que aumenta tu resistencia, incrementa gradualmente la cantidad de tiempo en que haces ejercicios, hasta llegar a 30 o 60 minutos la mayoría de los días de la semana.
- Divide el ejercicio en caso de que sea necesario. No tienes que hacer todo el ejercicio de una sola vez, sino que puedes intercalarlo en tu actividad a lo largo del día. Las sesiones más cortas, pero más frecuentes, también tienen beneficios aeróbicos.
5. Controla tu progreso
Vuelve a evaluar tu estado físico seis semanas después de haber empezado el programa y, de allí en adelante, cada par de meses. Podrías notar que necesitas aumentar el tiempo de entrenamiento para seguir mejorando o quizás te sorprendas gratamente al darte cuenta de que estás entrenando lo suficiente para alcanzar tus objetivos.
Si pierdes la motivación, fija nuevos objetivos o prueba otra actividad diferente. Hacer ejercicio con amigos o tomar clases en un gimnasio también pueden incentivarte.