Historia, pregunta formulada por vaniaelicebollina, hace 1 mes

¿como se dio la matanza de Tlatelolco? resumen largo para 1 cuartillas pliiis
DOY CORONA PLIS ​


shinobuchikita: ya uwu

Respuestas a la pregunta

Contestado por edwindamian2007
2

Respuesta:

Un grupo de mariachis observa con curiosidad a decenas de jóvenes con ropa negra de los pies a la cabeza y la cara tapada, que corean cánticos anarquistas a la altura de la plaza Garibaldi, en el centro de Ciudad de México. Los primeros esperan la llegada de la noche y los turistas que esta trae. Los segundos marchan este sábado, junto a más de 5.000 personas—según la Secretaría de Seguridad Ciudadana—, en memoria de la masacre que el Ejército cometió contra el movimiento estudiantil el 2 de octubre de 1968, hace 53 años, en la que murieron más de 300 manifestantes. Son dos de las múltiples caras de México: el folclore, las rancheras y el turismo en contraste con la memoria y la resistencia de un país todavía atravesado por un pasado de violencia contra sus disidencias políticas.

El 2 de octubre de 1968, francotiradores del Batallón Olimpia abrieron fuego contra miles de personas que se manifestaban en la plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, para protestar por la fuerte represión que el recién nacido movimiento estudiantil sufría bajo el mandato de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Aunque en un origen el Gobierno difundió una versión oficial en la que se hablaba de una treintena de muertos, el reporte de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, publicado en 2006, demostró que, aunque conseguir la cifra exacta es casi imposible, el número real está en torno a los 350 muertos. 53 años después todavía no hay culpables ni responsables de aquella matanza.

En esa huelga se encontraba Moisés Ramírez Tapia, que en aquella época tenía 20 años y estudiaba Ingeniería Mecánica en el Instituto Politécnico Nacional. “Fue una emboscada cruel al pueblo, algunos pudimos salvar la vida, pero muchos murieron, y los que logramos salvarnos aquí estamos”, dice atropelladamente, mientras señala a la multitud que se congrega en la plaza del Zócalo, en el centro de la capital. Su experiencia la volcó en Cancionero, un proyecto de canciones y textos que constituyen una crónica musical y escrita de los hechos de aquel día y los logros del movimiento de estudiantes del 68.

Desde Tlatelolco hasta el Zócalo han avanzado columnas de personas formadas por supervivientes de la masacre, jóvenes estudiantes, abuelos, académicos, punks, anarquistas, sindicalistas, reporteros, adolescentes, gente que repartía panfletos y periódicos revolucionarios. A su paso ha quedado un rastro de grafitis con eslóganes políticos en las paredes del Eje Central Lázaro Cárdenas. Apenas un centenar de metros después, un gran despliegue de camiones y operarios de limpieza seguía a los manifestantes para tratar de limpiar todas las pintadas: de borrar lo más rápido posible las huellas de esa realidad incómoda y ruidosa. A partir de Bellas Artes, muros metálicos azules enclaustran las calles del centro de la capital, una medida ya habitual en protestas grandes, bajo el pretexto de evitar desperfectos en el mobiliario urbano. Todavía se puede ver en ellas pintadas con lemas de otras ocasiones.

En una pancarta de cartón se lee: “Somos nietos del 68, hijos del 71 y hermanos de los 43″. 71 por otra matanza contra el movimiento estudiantil, ejecutada por el grupo paramilitar Los Halcones —con el beneplácito del Gobierno mexicano— el 10 de junio de 1971. 43 por los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos por el narco y la policía en 2014 en Iguala (Guerrero) cuando trataban de tomar autobuses para llegar a esta misma manifestación del 2 de octubre de hace siete años. El cartel sintetiza el carácter de la marcha, que además de para conservar la memoria, sirve como una efeméride que aglutina algunas de los movimientos sociales más importantes del país. “No es solamente un acto conmemorativo, es de lucha”, dice un rato después una vocera del Comité 68, desde un escenario pequeño enfrente del Palacio Presidencial.

Ya en el Zócalo, el grueso de los manifestantes se ha congregado a lo ancho y largo de la plaza para escuchar los discursos que han realizado distintas agrupaciones políticas, entre ellos, familiares de los 43 de Ayotzinapa. “No basta con pedir perdón. Está bien que recordemos la historia para afianzar la memoria, pero también es necesario, diría indispensable, establecer procesos de justicia plena”, ha reclamado uno de los portavoces.

Explicación:

opción numero 2 : copea solo un párrafo


shinobuchikita: sabes tu superas a Franco Escamilla
shinobuchikita: xD
shinobuchikita: quien ve al mal tercio
shinobuchikita: ya saben Susy,Jordy y Nestor
edwindamian2007: sabes que hace 120 negros en la luna un eclipse
shinobuchikita: jajajajajjajajajjajajjajajajjajajjajajjajjajajjajajjajajajjajajjajjajajjajajjajajjajajajjajjajajajjajjajajjajajajj
edwindamian2007: ese fue un chiste negro
shinobuchikita: jajajajajjajajjajajjajajjajajjajajajjajajajjajajajjajajajjajaj
edwindamian2007: hasta mañana
shinobuchikita: que descanses uwu
Contestado por shinobuchikita
1

Respuesta:

Gracias por los 5 puntos

Explicación:

La historia que derivó en una masacre empezó con una pelea de estudiantes en el centro de Ciudad de México.

El grupo antimotines de la policía capitalina, conocido como Cuerpo de Granaderos, intervino para calmar la riña. Pero lo hizo de manera brutal.

Golpeó a decenas de estudiantes y testigos de la pelea. Persiguió a los jóvenes hasta las escuelas donde buscaron refugio y también allí agredió a alumnos y profesores que impartían clase.

Era el 23 de julio de 1968. En esa época la policía mexicana tenía fama de cometer abusos, pero la agresión a los estudiantes fue excesiva.

Cuatro días después, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) organizaron una marcha contra la violencia policial.

Espero ayudarte y si no busca en G00gl3

DAME LA CORONA PORFAVOR

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