como se desarro la educacin socialista en nuestro pais
Respuestas a la pregunta
Respuesta:En 1944 asume la presidencia del Ecuador por segunda vez José María Velasco Ibarra. Aunque había ocupado ya la presidencia del país en el período 1934-35 y el velasquismo como movimiento había surgido a principios de la década del 30, es a partir de 1944 cuando realmente se pone en práctica su política con una peculiar impronta populista que perviviría con importantes vaivenes a lo largo de tres décadas. A partir de 1944 también el comportamiento político de las Elites tradicionales cambiaría radicalmente, en consonancia con las importantes transformaciones que sufrió la estructura social del Ecuador a causa de un acelerado proceso de urbanización, y como consecuencia del nuevo estilo político inaugurado precisamente en los años 30 por el velasquismo.
Frente a estos fenómenos internos, al final de la Segunda Guerra Mundial se dieron los primeros pasos hacia lo que hoy denominamos globalización, cobrando protagonismo las políticas diseñadas desde organismos internacionales en el contexto de la Guerra Fría. Ello supuso para América Latina (y para lo que se llamará el Tercer Mundo) el inicio de una nueva eradesarrollista, auspiciada por organismos como la CEPAL (Comisión Económica para América Latina, de las Naciones Unidas). Desde estos organismos se promovió un importante intervencionismo del Estado en políticas de desarrollo económico y social a través de estrategias de planificación.
Pero vayamos un poco más atrás para identificar algunos hitos relevantes de la historia ecuatoriana que entrarían en juego en la segunda mitad del siglo XX. En 1925 había terminado el período de hegemonía liberal que se había iniciado en 1895 y que había conseguido institucionalizar el Estado nacional. En el proceso revolucionario liberal se habían puesto de manifiesto grandes dificultades para lograr la integración nacional, ocasionadas por los fuertes obstáculos que se oponían a la secularización de la sociedad y de las instituciones, así como por el marcado regionalismo, entre otros factores. El retraso con que se produjo la consolidación de ese Estado liberal, así como las consecuencias de la Primera Guerra Mundial y de la crisis de 1929, impidieron contar con la estabilidad suficiente y los recursos requeridos para potenciar el desarrollo material e institucional que otros países latinoamericanos habían alcanzado en las últimas décadas del siglo XIX. Entre 1925 y 1944 hizo crisis el sistema liberal tradicional y la clase media aún muy incipiente, aliada al Ejército, no fue capaz de consolidar una nueva forma de poder político. Por lo tanto, este período 1925-1944 se caracterizó por una inusitada inestabilidad política, mientras que paralelamente la crisis económica hizo que la estructura social del país cambiara radicalmente por la emigración del campo a la ciudad. Es en este contexto que surge la figura de José María Velasco Ibarra y se inician nuevas formas de movilización política y una alternativa a los partidos políticos tradicionales. La interpretación del velasquismo ha suscitado una importante polémica entre los historiadores ecuatorianos, quienes han cifrado su importancia en cuanto origen de una política de masas, pero discrepando en cuanto al papel activo o pasivo que le cupo en ese proceso a las llamadas clases subalternas, en un período de hondas crisis económicas, de diversificación de la economía y de transformación de las relaciones sociales tradicionales -- lo que J. Maiguashca (1991) ha denominado "crisis de la autoridad paternal". [3]
Sin lugar a dudas, las transformaciones en la estructura social y demográfica del país crearon una nueva relación entre las regiones de la Sierra y la Costa y dieron lugar a alteraciones en el equilibrio político que desde el siglo XIX se establecía entre ambas regiones. Si hasta comienzos del siglo XX la Costa, de predominio liberal, albergaba apenas un 20% de la población total del país, en 1950 albergaba ya a más del 40% (CUEVA, 1979, 69). Este fenómeno, junto al crecimiento de los núcleos urbanos, hizo que se incrementaran en el país las fuerzas no conservadoras. La ciudad costera de Guayaquil fue la que creció a un ritmo más espectacular a raíz de la crisis posterior a 1929. Entre 1929 y 1934 creció al ritmo anual del 5,33%, y entre 1934 y 1946 siguió aumentando al ritmo del 2,5% anual (CUEVA, 1979, 93). Guayaquil es hoy en día la ciudad más populosa del país, por encima de la capital Quito y, en general, el ritmo de crecimiento de la población urbana del país ha continuado en rápido ascenso, mostrando uno de los índices de crecimiento más altos de América Latina.
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