Como se denominan las revoluciones?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En la historiografía se habla generalmente de tres tipos de revoluciones: Revolución cultural. Revolución social. Revolución económica
Respuesta:
Como se denominan las revoluciones?
Explicación:
En la historiografía se habla generalmente de tres tipos de revoluciones: Revolución cultural. Revolución social. Revolución económica.
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Sin embargo, también existen otros tipos como:
Revolución científica,
Revolución tecnológica,
Revolución Industrial,
Para ejemplificar las primeras pueden valer las tres grandes revoluciones que surgen y se desarrollan entre los siglos XVIII y XIX, marcando el fin de la Edad Moderna y el comienzo de la Edad Contemporánea.
La Revolución francesa fue de alcance político, porque se trataba de sustituir la monarquía absoluta existente hasta 1789, para reemplazarlo por un sistema político con características radicalmente opuestas, lo que permitió hablar de un Antiguo Régimen y un Nuevo Régimen. Desde un punto de vista general, puede incluirse la francesa entre las Revoluciones Liberales, entendidas como las que aplican la ideología política liberal, y que habrían comenzado con la independencia americana y continuarían en Europa occidental al menos hasta 1848.
La revolución burguesa entendida como la sustitución como clase dominante del estamento privilegiado (formado por nobleza y clero) por la burguesía, con el cambio de relaciones, comportamientos, actitudes y valores sociales que se identifican con una u otra; permite hablar de una nueva sociedad de clases. No obstante, la historiografía suele utilizar más comúnmente el término Revoluciones burguesas para referirse, incluso en su aspecto estrictamente político (a pesar de la impropiedad), a las que hemos llamado revoluciones liberales, es decir, a todos los procesos revolucionarios (como la misma Revolución francesa) en los que esta clase social es impulsora.
La Revolución Industrial tiene un carácter esencialmente económico, la transformación respecto de la época precedente (la preindustrial) con el uso de nuevas técnicas, fuentes de energía, invención de maquinarias, innovadores medios de transporte, aumento de la capacidad productiva con la sustitución de los talleres artesanales por las fábricas, etc.
Es necesario indicar que estos dos últimos procesos, pese a ser de duración secular, fueron claramente percibidos por sus contemporáneos como súbitos y violentos, como lo prueban, entre otros extremos, la resistencia y los conflictos que generó la aparición del maquinismo (la destrucción de máquinas o ludismo). Es de imposible solución el debate (en el que puede destacarse el aporte de E. P. Thompson) sobre si la revolución industrial inglesa costó más muertes y sufrimientos que la revolución liberal francesa.
Justificado este uso, se entiende que por extensión se aplique el término revolución a la Revolución neolítica y la Revolución urbana (definidos por Vere Gordon Childe), procesos ya no seculares sino milenarios, pero que presentan claras analogías con los del XVIII y XIX en cuanto a la transformación radical (y sin duda violenta) de las formas de vida de la humanidad. De una forma similar, Earl J. Hamilton acuñó el concepto de Revolución de los precios para los cambios económicos del siglo XVI, ligados a la inflación consecuente a la llegada a Europa de metales preciosos de América.2
No se agota la tipología de las revoluciones con los tres tipos enumerados al principio. Se habla de revoluciones en cualquier ámbito, incluso en los más alejados de los usos anteriores, como sería el ámbito de la ideología (revolución ideológica) o el del arte (revolución artística). A veces esa extensión se hace con evidente abuso del término (cuando se aplica a la moda, al deporte, a la última novedad de la música popular...), y a veces está plenamente justificada (revolución cultural en la China maoísta) o el concepto de revolución científica (Thomas Kuhn).
Por otro lado, se han propuesto distintos tipos de periodizaciones y agrupaciones de revoluciones por sus similitudes o proximidades en el espacio o en el tiempo (ciclos revolucionarios).