¿Cómo se defineen nuestra sociedad lo que caracteriza a lo femenino y lo masculino?.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
“Solamente las niñas recién nacidas se salvaron del exterminio. Mientras ellas crecían, los
asesinos les decían y les repetían que servir a los hombres era su destino. Ellas lo creyeron, sus
hijas y las hijas de sus hijas”. Eduardo Galeano, Memoria del fuego, vol.1.
La discriminación por pertenecer a un sexo se ha justificado durante siglos y a las mujeres nos
ha correspondido la peor parte, las diferencias sexuales no justifican la desigualdad de
oportunidades y derechos en el trabajo, la política, la familia y todos los demás aspectos de la
vida diaria. La mujer y el hombre; de principio son diferentes biológicamente pero debemos
reconocer que lo que marca la diferencia entre los sexos es el género. El análisis de género
contempla los componentes estructurales que desde el ámbito social y cultural han determinado
las desigualdades sociales entre los sexos. Los individuos al ser socializados se definen, como
masculinos y femeninos; no existiendo una prescripción exacta de lo que por naturaleza es
“típicamente masculino” o “típicamente femenino”, sino que es un sistema de roles y relaciones
entre el hombre y la mujer determinado por el contexto social, cultural, político y económico.
Se sabe que sobre la biología, el sexo, se construye el género, el cual tiene una naturaleza de
carácter cultural. El género constituye sistemas de identidades y comportamientos que al
designar lo que deben hacer los individuos, según cuál sea su sexo, introducen una fuerte
limitación en sus posibilidades de desarrollo humano y les fuerzan a adaptarse a patrones que
no siempre corresponden a sus capacidades y a sus deseos. Culturalmente en los seres
humanos se han adoptado ciertos patrones de conducta para diferenciar lo femenino y lo
masculino. A los hombres se les educa desde niños con la idea de que son más fuertes tanto
física como emocionalmente que las mujeres, por tanto, les está negado demostrar sus
sentimientos y deben resolver sus problemas sin llorar, deben ser audaces, valientes, activos,
más racionales, objetivos, y sobre todo, ser muy sexuales. Mientras que a las mujeres se les
educa partiendo del concepto de que son más débiles tanto física como emocionalmente y con
todo el derecho a expresar sus sentimientos. Por lo que se les considera; tiernas, dulces,
pasivas, calladas. Se les forma para que se dediquen a servir y cuidar a otros, tener hijos y a
trabajar en las labores del hogar. La sexualidad debe ser reprimida, demostrando menos interés,
menor necesidad y menos derecho a expresar su deseo sexual, finalmente, se espera que
consigan una pareja que les resuelva los problemas a los que tiene que enfrentar.
Al educar de esta manera, estamos creando expectativas muy diferentes a unos y otras acerca
de sus necesidades y de lo que pueden esperar del otro(a), las semejanzas y diferencias están
dadas culturalmente. De esta forma la identidad de género, es una construcción cultural cuyo
contenido es variable de una cultura a otra, de un tiempo histórico a otro.